Hoy vamos a recordar a Cristobalito de Azcoitia.
Cristobalito de Azcoitia era un niño santiguador de la época de Felipe III, famoso por su precocidad al aprender a leer y escribir. A los cuatro años se hizo famoso por sus facultades de sanador con sólo santiguar a los enfermos que acudían a él. Fue recibido en Madrid por el príncipe Baltasar Carlos y la reina. La Inquisición le investigó y no vio en él nada que le hiciera digno de ser procesado. También la Inquisición interrogó a sus padres, siendo apercibidos que de continuar con esas actividades serían penados.
Cristobalito de Azcoitia era un niño santiguador de la época de Felipe III, famoso por su precocidad al aprender a leer y escribir. A los cuatro años se hizo famoso por sus facultades de sanador con sólo santiguar a los enfermos que acudían a él. Fue recibido en Madrid por el príncipe Baltasar Carlos y la reina. La Inquisición le investigó y no vio en él nada que le hiciera digno de ser procesado. También la Inquisición interrogó a sus padres, siendo apercibidos que de continuar con esas actividades serían penados.
Se le llegó a llamar San Cristobalito. Nacido en Consuegra (Toledo), al poco tiempo sus padres se fueron a vivir a Villar del Águila, de donde era natural su padre Simón Azcoitia y es allí donde se le empezaron a manifestar una serie de poderes curativos y facultades especiales que convencieron a los padres en llevar al niño prodigio a Madrid para que fuera conocido por los Reyes. En el camino hizo varias sanaciones milagrosas. Consiguió otros éxitos notables lo que hizo que se generara en torno a él una aureola de sanador siendo requerido en todos los ambientes de la época. Al final, regresó a Villar del Águila, entre una apoteosis de veneración y superstición, perdiéndose ya su pista.
Fuente: palomatorrijos.blogspot.com.es
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