Las organizaciones agrarias han recogido firmas con la intención de que el Gobierno adopte medidas que reviertan la situación que atraviesa el sector
Las organizaciones agrarias ASAJA Cuenca, UPA y Siac han regresado a la calle en plena campaña de siega, para mostrar su asfixia por la caída en la compra de la tonelada del precio del cereal que, según han manifestado, “apenas da para cubrir costes”. A la libertad de recibir mercancía de otros países como Ucrania o Polonia, «a quienes se les paga a precios irrisorios», se le ha sumado la climatología de esta primavera. “Las tormentas han venido a rematarnos un año en el que se pronosticaba buena cosecha”, ha apuntado el presidente de ASAJA, Manuel Torrero.
Se han quejado de que los precios son equiparables a los de hace casi medio siglo, y que el Gobierno lejos de tomar medidas, se ha desentendido. “El año pasado mostró interés y sacó 40 medidas de apoyo a la agricultura y, a día de hoy, no ha cumplido nada. Los cereales han bajado sensiblemente su precio y es una especulación”, se ha quejado el presidente de SIAC, José Álvaro Martínez.
Precisamente al ejecutivo de Sánchez pretenden llevarle las firmas recogidas durante la jornada de este miércoles, y que se ha llevado en conjunto con el resto de provincias afectadas del país. No obstante, han recordado que Cuenca es una de las principales afectadas al ser el mayor productor de España en un cultivo que abarca trescientas treinta mil hectáreas de su provincia. “Por lo que se trata de un sector clave, tanto por razones ambientales como por la sostenibilidad de los pueblos”, ha recordado Torrero.
Entre la treintena de agricultores reunidos en la plaza de la Hispanidad se respiraba un clima de impotencia. Una mirada pasiva de unos productores que han señalado como “año tras año pierden rentabilidad sin poder hacer nada para remediarlo”. En este sentido han detallado que el precio de la tonelada de cebada, a 170 euros, ha descendido un 20% respecto a la campaña del año anterior. “Y no hay relación entre lo que producimos y lo que recibimos en origen. Por ejemplo, si vamos a un bar la cerveza nos cuesta 2,5 euros, de los cuáles solo se revierten 3 céntimos en el agricultor”, ha señalado Martínez.
Con ello, han vuelto a destacar la “baja calidad” del cereal importado contra el que no se puede competir. “Estamos cumpliendo con las garantías sanitarias, mientras que el cereal importado usa productos que nosotros no podemos. Además de las condiciones laborales, que nosotros pagamos por encima del SMI, y ellos no lo cumplen”, ha dicho Miguel Exponera, secretario ejecutivo de UPA.
Pretenden, por lo tanto, arrancar de Sánchez un compromiso de apoyo, así como participar en la elaboración de la nueva PAC.
Fuente: www.vocesdecuenca.com
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