EN TORREJONCILLO DEL REY
A orillas del río Gigüela
Un tesoro se encontró:
Fue nuestra Virgen de Urbanos
Que a su pueblo enalteció.
Defiéndele siempre,
De la corrupción,
Concédele, Virgen Pura,
Tu amparo y protección.
Dirige nuestros hogares,
Nuestros campos y ciudad.
Todo te lo consagramos,
De todo eres Reina ya.
Los pechos fervientes
Tu trono serán
Y estos hijos tus devotos
Que no te olvidarán.
Al par que Reina eres Madre,
Que nos amas con pasión
Y todas nuestras flaquezas
Conmueven tu corazón.
Por eso, si alguno
La senda perdió,
Tiéndele, Virgen, tu manto
Y alcánzale perdón.
En todo trance y momento,
Virgen, te hemos de amar,
Que el recuerdo de una Madre
Todo lo debe llenar,
Ni hogares, ni fiestas
Queremos sin Ti,
¡Oh! Reina, Madre y Patrona
Vennos a presidir.
Autor: Dª Anastasia Solares
No hay comentarios:
Publicar un comentario