Los tres años de pandemia se cobran la vida de 798 conquenses

Las cifras oficiales que maneja la Consejería de Sanidad indican que en estos tres años conviviendo con el coronavirus se han contabilizado en la provincia de Cuenca un total de 61.022 contagiados de SARSCoV-2

Esta escena se estuvo reptiendo durante muchos meses en los centros sanitarios de la provincia. - Foto: Reyes Martínez

Algo más de tres años han transcurrido desde ese fatídico 14 de marzo de 2020, fecha en la que el Gobierno central declaraba el estado de alarma en el país y confinaba a la población como respuesta a la pandemia del hasta ese momento desconocido virus SARSCoV-2, que trastocaría a toda la sociedad hasta el punto de dar un giro de 180 grados a la forma de entender la vida.
Un total de 1.101 días en los que términos, como mascarilla, cierre perimetral, desescalada, toque de queda, confinamiento o nueva normalidad, se colaron en el vocabulario cotidiano de los españoles que no daban crédito a sus ojos ante la magnitud de una crisis sanitaria, que en los primeros meses se llevó por delante a miles y miles de personas, en especial de avanzada edad, aunque no exclusivamente. Nadie parecía estar libre del riesgo de morir a manos del Covid-19.

Algo más de tres meses de absoluto confinamiento en los domicilios, salvo aquellos catalogados como «trabajadores esenciales», las posteriores restricciones de movilidad que llevaron consigo los cierres perimetrales de municipios, provincias y comunidades autónomas o el uso obligatorio de las mascarillas –aún vigente en farmacias y centros sanitarios y sociosanitarios– marcaron el día a día de todos.
Balance. Tres años después, afortunadamente, la situación no tiene nada que ver, si bien son demoledoras las cifras que arroja la pandemia. Y es que en este tiempo, el coronavirus se ha cobrado la vida de un total de 798 personas en la provincia de Cuenca y se han contabilizado un total de 61.022 casos diagnosticados, lo que equivale a un tercio de la población.
Cifras que denotan la envergadura de esta crisis sanitaria, que llevó consigo un gran esfuerzo de todos por combatirla, cada uno en su parcela. La delegada provincial de Sanidad, Monserrat Hernández, así lo entiende y reconoce que «el Covid nos cogió por sorpresa», si bien subraya que, más allá de los primeros momentos,  la respuesta fue rápida y contundente y el sistema sanitario supo adaptarse a un escenario muy adverso con una movilización de recursos totalmente inédita hasta ese momento.
A la transformación de los servicios hospitalarios para hacer frente a la avalancha de pacientes con graves problemas respiratorios, Hernández recuerda que se acometió un importante refuerzo de personal, tanto en la Atención Primaria como en la Atención Hospitalaria, con la contratación de medio millar de profesionales sanitarios, que, tal y como precisa, «aún continúan trabajando en el Hospital Virgen de la Luz y en los centros de salud, al menos, hasta el 30 de junio, ya que se les está renovando el contrato semestralmente».
Por todo ello, la delegada de Sanidad no duda en asegurar que «la gestión de la pandemia fue muy eficiente» y, muestra ello, pone como ejemplo el acusado y paulatino descenso de los fallecimientos según transcurrían las semanas, aunque deja claro que «los dos primeros años fueron muy duros para todo el mundo».
Aun así, no quiere pasar por alto el excelente comportamiento de la sociedad conquense. En su opinión, respondió a esta crisis «de manera responsable, coherente, correcta y como se esperaba». Algo que, a su juicio, permitió una buena respuesta contra la pandemia, que, por cierto, «aún está ahí y no podemos olvidarla, aunque se haya convertido en una enfermedad crónica». 
Eso sí, atrás ha quedado su extrema virulencia, que, en la actualidad, está haciendo que, por ejemplo, en la semana del 6 al 12 de marzo, solo se hayan detectado 37 nuevos contagios y en la jornada del día 17, tan solo uno. A ello hay que sumar, además, el hecho de que la gran mayoría de estos nuevos positivos, en torno al 70 por ciento, son asintomáticos y se han diagnosticado «casi por casualidad», es decir, coincidiendo con un ingreso en el hospital por otra patología o en las pruebas previas a una intervención quirúrgica.
Vacunación. La vacunación masiva de la población ha sido, a su juicio, «crucial» en esta evolución a la baja, porque «está demostrado que es la mejor forma de prevenir las enfermedades, incluido el Covid, de ahí que insista en animar a todos a vacunarse como prevención ideal».
Para ello, recuerda que hasta el 31 de marzo está en marcha un punto de vacunación centralizado de Covid y gripe en la planta baja del Policlínico, de 11,00 a 18,00 horas, de lunes a viernes, al que se puede acudir sin cita previa a partir de los 18 años.
Desde finales de enero hasta la actualidad, ya se han vacunado en la campaña de este año en torno a 600 conquenses y desde el comienzo de la vacunación se han administrado un total de 365.238 dosis; una «buena cifra» que Hernández confía en que continúe creciendo.

Fuente: www.latribunadecuenca.es