Además de tener una forma poco común en el resto de especies de setas, con su particular sombrero con celdillas, aparecen en plena primavera. La época en que el monte está más bonito y verde.
Consejos para buscar colmenillas
Vamos a darte algunas pistas para poder encontrar colmenillas este 2019. En algunas zonas las lluvias no han sido para nada abundantes, pero en otros lugares sí que ha llovido. Habrá que buscar esas zonas con más humedad y con suerte podremos localizarlas.
Colmenillas caprichosas
Las colmenillas son una de las setas que más atracción despiertan entre los recolectores de setas silvestres, ya sea por su forma diferente del resto de hongos o porque son una de las primeras especies en aparecer en la temporada de primavera. Pero, hay que saber que las cagarrias o colmenillas, como también se les conoce, no habitan en todo el bosque. Son muy caprichosas y sólo aparecen en lugares concretos, aunque eso si, regresan todos los años al mismo lugar, por lo que una vez localizado un setal de colmenillas sabremos que todos los años, si las condiciones son favorables, podremos encontrar morchellas en esos puntos.
Para buscar colmenillas con éxito, la primera norma que hay que tener en cuenta es que estas setas son completamente sorprendentes y caprichosas, por lo que pueden aparecer donde menos te lo imagines.
A pesar de ello, vamos a dar algunas pautas para poder encontrarlas con éxito
Vigila la temperatura
Las colmenillas son muy delicadas y exigentes con la temperatura. Sólo empiezan a salir con temperaturas alredeor de 15º al mediodía y de unos 5º por la noche. Puedes utilizar un termómetro de suelo como este para medir la temperatura de tus setales. Las colmenillas inician su aparición con una temperatura de suelo entre 8-10º
Sigue de cerca tus setales
Una vez encontrado un rodal de colmenillas, deberemos peinar bien los alrededores y seguir lentamente el rastreo. En general las colmenillas tienen un ciclo de eclosión de entre 2 y 3 semanas en cada zona, pasado este tiempo se suele interrumpir la floración, aunque depende mucho de las condiciones ambientales, de las temperaturas, el viento y sobre todo de la humedad. Si damos con un buen setal pero el tamaño de las colmenillas es pequeño, lo mejor será volver a por ellas en unos días. Veréis como han crecido!
Alerta a los límites del bosque
Los bordes del bosque están más expuestos al calor del sol y a las colmenillas les gustan mucho. Empieza a buscar por los bordes orientados al sur al inicio de temporada y ves girando hacia norte según avance la primavera.
Busca matorrales
Si encontramos una zona húmeda, con claros en el bosque y bastante luz, con presencia de manto de hierba, y mucha materia orgánica, deberemos centrarnos en los límites de esa zona. A las colmenillas les encantan los matorrales como el boj, la sabina rastrera, enebro, rosal silvestre. También los pinos y en especial los abetos. SI encontramos un bosque mixto de abetos y pinos, deberemos empezar por las zonas de abetos. Seguro que encontramos buenos ejemplares de cagarrias!
Características del suelo
El suelo se compone de tres partículas minerales de tamaños distintos, de más grueso a fino: arena, limo y arcilla. Las murgolas prefieren los terrenos de limo, situados entre la grava más fina y la arcilla. En ellos aparecen más y en un número mayor de ejemplares.
Este tipo de terreno lo podemos encontrar en riberas de rios y arroyos. También debemos tener en cuenta que este tipo de terreno es más frecuente encontrarlo en zonas de poca pendiente y propicio a la sedimentación.
Ya sean de forma redondeada o alargada, las múrgolas las podremos localizar la mayoría de las veces en lugares soleados y con suelos de gran riqueza en materia orgánica. También en las riberas de los riachuelos y arroyos.
Los terrenos removidos son ideales para las colmenillas
A las colmenillas les encantan las zonas de tierra y ramas removidas.
Son uno de sus lugares predilectos. Las tierras removidas por animales o cultivo les encantan a las colmenillas. Buscad en zonas donde hayan realizado trabajos forestales, donde haya pasado maquinaria pesada para arrastrar troncos y haya quedado la tierra removida. En estas zonas te puedes llevar una grata sorpresa.
Buscad tambien en riberas de rios que hayan sufrido inundaciones y se haya depositado tierra.
Deberemos evitar adentrarnos mucho en bosques, menos aun si éstos son espesos y cerrados, ya que casi con seguridad no encontraremos ni una sola múrgola en ellos. Deberemos buscar zonas en el bosque con claros de luz, con mucha humedad, abiertos. También en márgenes del bosque herbosos. Si encontramos una zona desbrozada en el bosque deberemos buscar ahí porque es muy probable que encontremos algún ejemplar.
En tierra quemada
No es el paisaje ideal para salir al monte, a nadie le gusta ver el monte así. Pero es un hecho que las cagarrias o múrgolas eligen este tipo de zonas para aparecer en abundancia en los dos años siguientes al incendio.
Después de la lluvia busca colmenillas
La lluvia les encanta a las colmenillas. Una buena lluvia de primavera hace crecer morchellas. Vigilad la temperatura que hemos indicado más arriba y salid en su busca los días siguientes a una lluvia. Tomad nota!
Conocer el terreno
Es importante conocer donde salen las colmenillas, y visitar los setales antes y después de recoger colmenillas. Ver las plantas, flores y frutos que podemos encontrar en la zona y conocer cuando aparecen. Con la observacion del terreno y nuestras anotaciones podremos identificar las floradas de cagarrias ayudandonos de la vegetacion.Salir al monte a buscarlas
Hay que tener en cuenta que las colmenillas, cagarrias o murgolas son una de las setas mas codiciadas por los buscadores de setas y hongos. No hay que hacer mucho caso de las zonas que nos indiquen, y si queremos asegurar la recolecta no deberemos quedarnos en zonas de fácil acceso. Deberemos buscar sitios poco frecuentados y una vez allí, y si reúnen las características que os hemos comentado, deberemos caminar lentamente arriba y abajo pero si alejarnos mucho de la zona que hemos localizado, seguro que encontraremos alguna!
En definitiva, las múrgolas son con diferencia las setas más caprichosas y delicadas de todo el reino fungi, y se da el caso, como en la temporada 2015, en la que no aparecieron ni una semana ya que debido a cambios bruscos de condiciones climáticas la eclosión se frenó en seco
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