Gracias a nuestro amigo Valle del Cigüela por descubrirnos la biodiversidad de nuestra zona, así que siguiendo sus consejos nos encaminamos a descubrir una especie que en teoría no debería estar aquí.
Hablamos de la Madreselva conocida aquí como Zapatillos de la Virgen por la forma de sus pétalos y dando un paseo hacia la zona del puente nuevo en el margen de la izquierda encontramos varios ejemplares que ahora están en plena floración.
Lonicera splendida [Caprifoliaceae]
Arbusto perenne, de hasta 4 m, levantando en altura tanto como la planta sobre la que crece, tortuosa, trepadora, con tallos sarmentosos, verde grisáceos, céreos, de hojas opuestas, sésiles, las terminales soldadas entre sí, amplexicaules, enteras, oblongas, elípticas, de 2-4 cm de longitud. Flores en cabezuelas terminales, con cáliz glandulífero y corola blanca, algo rosada, de aproximadamente 4 cm de longitud, con tubo, más largo que el limbo, bilabiado, de cuatro y una piezas, sobre las que sobresalen los estambres (exertos). Fruto de tipo baya, subesférica, rojiza, finalmente azulada, de aproximadamente 8 mm de diámetro.
Propiedades de la madreselva
Históricamente la madreselva ha sido una planta muy apreciada y utilizada en medicina y, de hecho, en la antigüedad se utilizaba para curar infecciones de vías respiratorias tales como la tos, asma, gripe, bronquitis, resfriados comunes o incluso la tuberculosis.
Este uso es debido a sus componentes naturales (carvacrol, luteolina, ácido clorogénico y geraniol principalmente) hacían de la madreselva un poco un remedio para todo lo que tuviera que ver con las vías respiratorias.
Fuente: https://www.regmurcia.com
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