SOMOS UNOS GUARROS
Sí, todos, no hay que echarle solo las culpas al ayuntamiento por no limpiar el punto limpio, sino a todos los que hemos tirado desde una colilla de cigarro al suelo, a cualquier cosa a las calles y carreteras.
Somos unos incívicos y el estado deplorable de las entradas a nuestro pueblo es debido a que no hemos aprendido de pequeños a no tirar basura que no sea en papeleras y contenedores. He visto televisiones y microondas en mitad de la Dehesa, un termo eléctrico en medio de un olivar, sillas, sofás, neveras a los lados de los caminos, por no hablar de los miles de latas y botellas de plástico que hay cada menos de 10 metros en todas las cunetas.
Ese es el mundo que vamos a dejar a las siguientes generaciones, y el ejemplo que les estamos dando, así que la próxima vez que pensemos en tirar un solo papel al suelo, preguntemonos si nos gusta un mundo lleno de basura.

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