Tras las abundantes lluvias del verano, la temporada de setas se estrena en los bosques de media España
con la recogida de las principales especies, que verán su valor
aumentado en las verdulerías dada su condición de exquisitez
gastronómica, muy apreciada en algunas zonas del país. En el artículo Diez curiosidades de las setas que quizá no conozcas te explicamos la particular coyuntura evolutiva de estos seres, a medio camino entre los animales y las plantas. Foto: Rafael Ortega Díaz
Pero más allá de ser ingrediente de algunos de los platos más nobles,
las setas tienen un alto valor nutricional y para la salud por las
distinas sustancias y componentes que aportan y por los efectos que
tienen sobre nuestro metabolismo. A continuación te reportamos diez beneficios de comer setas, si bien los mismos se dan más en el consumo de las setas salvajes que en las cultivadas industrialmente.
Fuente: https://www.eldiario.es/
1. Aportan fibra insoluble
En efecto, la lignina
es uno de los principales ingredientes de las setas, con 2,5 gramos por
cada 100 gramos, donde la mayor parte es agua. Se trata de una fibra
leñosa, de relativo valor biológico de cara a la microbiota pero muy
buena como fibra de arrastre para limpiar el tracto intestinal y también
por su capacidad de hinchar se y dar consistencia al bolo. Para saber
más te recomendamos: Ocho razones para reintroducir en nuestra dieta la fibra insoluble.
2. Tienen un alto poder saciante
Precisamente esta capacidad de la lignina de retener agua e hincharse
en el estómago, aumenta la sensación de estómago lleno tras la ingesta
de setas y hace que no queramos comer tanto, que seamos mas frugales y
controlemos así la ingesta calórica previniendo la obesidad. Sobre el
poder saciante te recomendamos: Siete alimentos para vigilar el peso sin recurrir a dietas milagro.
3. Contienen elementos antioxidantes
Un estudio de 2007 publicado en Journal of Nutrition destacaba
el papel del aminoácido ergoteína, presente en la proteína de las
setas, como un potente antioxidante con gran presencia en el champiñón
silvestre, aunque no tanto en el industrial. El estudio destacaba además
que dicho papel le confería un interesante papel preventivo ante
distintos tipos de tumores.
4. Tienen un bajo poder calórico
Como ya se ha explicado, su mayor porcentaje es agua y apenas suman 4
gramos por cada 100 de hidratos de carbono. Su poder calórico son 25
Kcal, lo que las hace un perfecto acompañamiento para todo tipo de
platos o incluso solas, cuando hemos superado la ingesta diaria
recomendada calórica pero tenemos hambre.
5. Aportan vitaminas y minerales imprescindibles
Según la Fundación Española del Corazón, que las recomienda como pieza clave en la lucha contra las enfermedades cardiovasculares,
las setas son ricas en hierro, fósforo, yodo, magnesio, selenio,
calcio, potasio, zinc, además de vitamina A y vitaminas del grupo B
(concretamente B1, B2, B3), así como C y vitamina D que autosintetiza
con la luz solar, al igual que los humanos. Aunque su versión, la D3,
parece no ser tan eficaz como la D2, si puede ayudar. Destaca también
por su bajo aporte en sodio, por lo que tiene incidencia positiva sobre
la presión arterial, aunque esta desaparece al salarlas.
6. Pueden aportar los aminoácidos esenciales
Al ser una vía evolutiva intermedia entre los vegetales y los animales,
su proteína está más cercana a la de estos últimos, la nuestra, y por
lo tanto se considera de superior valor biológico, ya que en algunos
géneros como es el caso de Pleurotus sp (el de la seta de ostra), se pueden encontrar todos los aminoácidos esenciales, según un estudio.
7. Pueden ser un sustituto de la carne
Tanto por su proteína, que aunque no es muy abundante es de alta
calidad, como por su contenido en aminoácidos esenciales, y también por
su sabor umami, las setas pueden ayudarnos a reducir la ingesta semanal de carne roja. Te recomendamos el artículo Alimentos que nos pueden ayudar a decir adiós a la carne.
8. Pueden mejorar la diversidad de la microbiota
Hay varios estudios ( este y este)
que avalan que la lignina de las setas puede ayudar a mejorar la
diversidad de la flora intestinal favoreciendo a ciertas bacterias que
intervendrían en la reducción de la obesidad.
9. Aportan compuestos antiinflamatorios
Algunos de los hidratos de carbono de ciertas setas son ricos en betaglucanos, un polisacárido al que esta revisión le otorga grandes beneficios como antiinflamatorio y desarrollador del sistema inmunitario. Esta publicación también incide en el mismo sentido.
10. Ayudan a reducir el colesterol malo
Algunas setas son ricas en ácido linolénico conjugado, un ácido graso
omega-6 que ayuda a reducir el colesterol metabólico malo o LDL. Además,
sus cantidades son moderadas en relación a los suplementos de este
ácido, que se han calificado de peligrosos tras algunos estudios en ratones.
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