En homenaje a Tony Leblanc (D.E.P.) y a Charo Alcázar
(D.E.P.) y gracias a Riánsares López Cortés
Texto de la crónica del 6 de mayo de 2001, según apareció en
el periódico El Día de Cuenca
“Este homenaje será imborrable y morirá conmigo”
El actor lo acogió como “el hijo de un labriego de Uclés”
CHARO ALCÁZAR
UCLÉS
"No estaba en el guión, pero derramó lágrimas de emoción y una sincera congoja quebró sus primeras palabras de agradecimiento.Quizá no hubiera pensado que algún día formara parte de la interesante “película” de su vida el entrañable homenaje que el pueblo de Uclés rindió a Tony Leblanc.
Entre naturales muestras de cariño,porque en este pueblo el
veterano cómico aún conserva numerosos familiares; entre siete de sus ocho
hijos y otros tantos nietos; junto a su esposa y fiel compañera en los avatares
que la vida le ha propinado, el casi octogenario actor representó el papel por
el que encarnaba a él mismo. Sencillamente, Tony Leblanc acogió este homenaje
como “el hijo de un labriego de Uclés de los Caballeros... de la Orden de
Santiago”, que así le decía su padre cuando le hablaba y le inculcaba el amor
hacia su pueblo natal.
Después de más de cuarenta años, este
castizo madrileño que, para más señas, nació en el Museo del Prado, se reencontraba
con sus verdaderas raíces. Las que sendas partidas de nacimiento y bautismo de
su padre así lo constatan. En las mismas queda patente que un 16 de enero de
1883 nacía Ignacio Fernández Blanc, progenitor de aquel “Cristobalito Gazmoño”
y del ahora padre-tío de “Torrente”, cuya genealogía sitúa su enraizamiento
conquense en Saceda Trasierra y Torrejoncillo del Rey. Ambas
partidas en una edición facsímil enmarcadas le fueron regladas a Tony Leblanc
por el Ayuntamiento.
Ha sido este enraizamiento el que ha
llevado a la Corporación que preside José Luis Serrano a materializar este
homenaje en una emotiva jornada difícil de olvidar para el actor, sus parientes
y cuantos le acompañaron. También el recuerdo será imborrable porque desde ayer
el Centro Cultural de Uclés lleva el nombre de “Tony Leblanc”, después de que
este “paisano” descubriera la placa que así lo identifica. Porque convecino de
Uclés tuvo la oportunidad de sentirse junto a su esposa Isabel Paez, solícita
en todo momento con quienes se dirigían a saludarles; entre ellos, bastantes
parientes a los que hijos y nietos del cómico tuvieron la oportunidad de
conocer.
Cálido fue el homenaje que recibió un
emocionado Tony Leblanc,porque cálidos fueron cada uno de los gestos que se
desprendían de él. Un recibimiento entre el resonar de la Banda de Cornetas y
Tambores de Uclés propio de un día de fiesta grande. Repetidos aplausos de los
ucleseños y hasta una sesión de fotos porque todos querían retratarse con quien
se mostró como un ucleseño más, cercano, agradecido y atento.
Cálidas fueron también las palabras de
bienvenida del alcalde. José Luis Serrano dijo que el que le rendía el pueblo
natal de su padre era un “homenaje más que merecido por toda una vida dedicada
al trabajo; homenaje merecido por saber sobreponerse a los golpes que, sin
esperarlos, da la vida y homenaje más que merecido por el coraje y valentía que
ha demostrado no sólo en los años jóvenes, cuando pudiera ser más fácil, sino
en la actualidad, cuando los años y la vida van dejando sus lastres en nosotros
y asímismo por haber demostrado a muchas personas que los años no son problema
cuando se pone ilusión y ganas de hacer lo que a uno le gusta, en el caso de
nuestro invitado, por su puesto, Cine”. Esta fue la bienvenida oficial en el Salón
de Sesiones del Ayuntamiento.
Ya a puertas del Centro Cultural, el
alcalde le dijo que estaba haciendo su mejor papel: “representar a todos los
hijos de Uclés que no pueden estar aquí y que se acuerdan de su pueblo, porque
un pueblo como Uclés no se olvida”.
En ambos momentos Tony leblanc incidió en
una cosa: ese recuerdo de su pueblo es el que siempre mantuvo vivo su padre.
Quizá por ello dijo: “estoy en mi casa, porque estas son mis raíces; mi padre
nació aquí y murió diciéndonos adiós al mismo tiempo que decía Uclés”.
Altamente agradecido afirmó que “este homenaje será imborrable; éste morirá
conmigo”. Dijo que para él tiene “una vitrina especial que es mi corazón,
porque desde niño mi padre me enseñó a amar a Uclés y en verdad, que nunca
exageró; quizás se quedó corto, porque valéis mucho más de lo que pensaba mi
padre que os amaba y yo hace muchos años que estoy enamorado de vosotros”.
Aseveró que desde ahora “quizá el premio de mi vida será que si puedo venir, lo
haré lo más posible para estar junto a vosotros”.
Durante el almuerzo, el Ayuntamiento le
regaló una tarta y se le cantó el “cumpleaños feliz” por su 79 aniversario del
mañana lunes. Por la tarde, visitó el Monasterio".
Fuente: Asociación Cultural Urcela Uclés (Cuenca).
No hay comentarios:
Publicar un comentario