viernes, 21 de septiembre de 2018

LAS “NOTICIAS CONQUENSES” DE D.º JOSÉ TORRES MENA, Y UNA APROXIMACIÓN AL PRESENTE DE TORREJONCILLO DEL REY, parte 3

Como todos sabemos, se encuentra en proceso de apertura una granja de ganado porcino, con 2.000 cabezas de cerdos de cebo; y otra explotación ganadera para concentración de reses bravas, y que llevará asociada una actividad una recreativa; nuevas actividades ganaderas que llegan en un momento crucial para la supervivencia del pueblo. 


La agricultura, huelga decir que es extensiva y de secano, cerealista, con la existencia de un total de diez agricultores prioritarios o a título principal (dato de la Oficina Comarcal Agraria de Huete), gracias a los cuales han proliferado naves agrícolas de acopio y resguardo de maquinaria para la mejora de sus explotaciones. Entre esta decena de agricultores, con sus modernas y cada vez máquinas de mayor capacidad, son capaces sobradamente de hacerse con todo el laboreo de secano del término.

Otros cultivos, pienso en los leñosos: olivar, almendro, y viña principalmente, que coexisten con el cereal y el girasol, son meramente de subsistencia, pequeñas parcelas dispersas por el término.
Llama la atención los viñedos, otrora abundantes, donde únicamente contamos con la viña de los hermanos Matas, junto a La Punte Nueva del Gigüela, en la vega, con una superficie de 3 ha en espaldera y 3.000 cepas; ya que el resto, media docena de pequeñas viñas: las de “Lindo”, “Maña”, Ángel Custodio, Jose Custodio, Abraham, Bernabé…; con una media de 40 o cepas, se destinan a la producción de vino para consumo propio.
En cuanto al olivar, la producción del término es de unos 70.000 kg/año, repartida en múltiples micro-explotaciones, con sistema de recogida en “ordeño”, y que abastece las almazaras de Aceites Buendía en San Lorenzo de la Parrilla, Alta Alcarria en Valdeolivas, y Aceites Almenara de La Puebla de Almenara generalmente; en la fórmula de trueque de kilos de aceituna por litros de aceite para autoconsumo.
Sobre el almendro, su única producción es la madera desaprovechada, porque salvo algún pico de producción de almendra para venta en cáscara a almacenista o intermediarios, se están arrancando en gran parte, al menos los que por carecer de interés productivo consolidan taludes y circundan parcelas para extender en un par de surcos el labrantío de cereal.
No existe actividad silvícola. El monte público del Ayuntamiento en el T. M. de Villar del Horno, quizás lo único destacado en esta actividad con la subasta periódica del aprovechamiento de madera.
“El tejido industrial”, el sector secundario, hoy es inexistente, con la desaparición de cualquier vestigio de aquellas actividades agroganaderas e industriales vinculadas al sector primario, como fueron los molinos harineros o de aceite que cita en sus Noticias Conquenses Torres Mena.
Aun así en la actualidad el pueblo cuenta con dos industrias, la quesería artesana de Javier Medina y la pequeña Planta de Áridos y Hormigones de Construcciones Torrejoncillo; sí quizás también el antiguo silo, en funcionamiento y arrendado por el Ayuntamiento para su uso como almacén de grano por agricultores de la comarca. El secadero de cereales de “La Puentecilla” esta abandonado e inoperante e igualmente su uso es el de almacenamiento de cereales en campaña, sin trascendencia en la economía del pueblo.
Ahora es el “sector terciario” o de servicios la base del sostenimiento del municipio. Se cuenta con un básico tejido comercial y hostelero, con servicios sanitarios y administrativos esenciales, y una incipiente actividad turística con la puesta en valor de la mina romana de “lapis specularis” de La Mora Encantada, que con las obras llevadas a cabo en ella de musealización han hecho posible que sea visitable y fácilmente accesible, y sean más de 5.000 las vistas anuales que recibe, todavía lejos de ser un importante activo de la actividad económica del pueblo.
Sin duda este terreno del turismo basado en el patrimonio monumental, cultural y natural debería ser objetivo prioritario en la gobernanza, encabezado por La Mina de la Mora Encantada -fortalecida por la tríada de cuidado y mantenimiento, nuevas investigaciones y habilitación de nuevos espacios, y el desarrollo turístico-, y que contribuiría notablemente a la recuperación del pueblo, un sólido baluarte para la lucha contra la despoblación y generación de oportunidades empresariales.
Como también lo es la caza -la actividad cinegética es un sector significativo en el medio rural-, que con un coto con tan sólo “30 escopetas” para un término municipal tan diverso: pastizales, vegas, monte…, y tan amplio: unas 7.000 Ha, bien merece en su gestión una meditación y estudio para contribuir a la actividad económica y a la creación de riqueza.
Próxima a la población está la ermita o Convento… hoy en estado de ruina prácticamente inminente. De este edificio patrimonio monumental sólo se puede esperar el colapso, dada la dejación de propietarios y Administraciones, y de ser así como su estado anuncia, ¡qué oportunidad no se perdería para la actividad turística de la que venimos hablando!
Tenemos tres comercios a tiendas de comestibles que abren sus puertas diariamente, bien surtidos, consolidados, y de existencia esencial y básica para el municipio: “el estanco” de Ana Garrido en la plaza de la Constitución, “el supermercado” de Angelines García en C/ Entreplazas con venta de alimentos frescos: fruta, verdura, y pesca; chacinería, panadería y otros productos básicos. Y por último el comercio más moderno, abierto en 2.011, “la panadería” de M.ª Pilar Lorenzo en la parte baja del pueblo, la “calle honda”, y destinado a la venta de comestibles y bebidas, panadería, y limpieza.
Completa esta red comercial la carnicería de “Ignacio”, única ya y sin actividad de matadero pero elaborando artesanalmente algunos excelentes productos cárnicos; la farmacia de la licenciada M.ª Victoria Cañada, prácticamente abierta veinticuatro horas al día, siete días a la semana, por el buen hacer de “la manceba” M.ª Carmen Sanz, siempre dispuesta al servicio, incluso a horas intempestivas, que evita desinteresadamente desplazamientos engorrosos a otras farmacias de guardia de la comarca; y por último “la caja”, la oficina bancaria de Liberbank, que perdura abierta diariamente a pesar de la dura restructuración del sector bancario, con tantas y tanta sucursales bancarias cerradas, cierre del que de momento Torrejoncillo se ha librado.
La red comercial se completa con los establecimientos hosteleros. El bar de “El Maño y el Restaurante “El Chalet”, ambos con apertura diaria, este último con servicio de comidas y hospedería; y los “Pub´s de Jose y Ánfora” que levantan su cierre habitualmente los fines de semana y festivos. Y como bar de temporada, en los meses de julio y agosto, el bar de la piscina municipal.
Por último la construcción y actividades auxiliares cierran el sector servicios de la localidad, y no por incluir estos oficios al final de la relación, son menos importantes en el motor económico del pueblo. Empresas como Construcciones Torrejoncillo, con almacén para la compraventa de materiales, Construcciones Juanjo, Jesús Guillardini, o Francisco y Anastasio, y un buen puñado de profesionales autónomos, cada uno con sus correspondientes naves, instalaciones y maquinaria, aquí y allá, que salpican el pueblo de pequeñas actividades que nos pasan desapercibidas en la mayor de las veces, pero que contribuyen de manera destacada al sostenimiento social y económico del pueblo.
No olvido la estación de servicio de la Cooperativa Agrícola Virgen de Urbanos y el importante servicio que ofrece, abierta al uso no sólo para los vehículos agrícolas sino también a vehículos industriales y de particulares más allá de los socios cooperativistas, evitando desplazamientos innecesarios; ni la empresa de servicios “vending” Vallmoreno, SL, que si bien desarrolla su actividad como es natural en empresas fuera del pueblo, está radicada aquí.
No se pude ocultar que la gran mayoría de las actividades económicas expuestas en estas notas cuentan con un problema importante, añadido, de relevo generacional; pero no deja de ser igualmente un problema generalizado de la PYME española.
Otros servicios vitales para el sostenimiento de la población, esenciales y que perduran son el sanitario y asistencial, con el Centro de Salud -ahora atendido con equipo completo de médico y enfermera las 24 h incluso los fines de semana-, que atiende una zona básica de diez pueblos; la Vivienda Tutelada dotada de 12 plazas y habitualmente completa; la asistencia a domicilio; y la casa cuartel de la Guardia Civil. Dicen que con sargento, cabo y números hasta 6, de esta necesaria policía rural, ya que bien es verdad que cuesta hoy ver el cuartel al completo.
No podría faltar en estas “noticias torrejoncilleras” el Ayuntamiento, con atención diaria, y tres puestos de trabajo: secretaria, administrativo, y alguacil, y otros empleos auxiliares; y el resto de instalaciones municipales: piscina, casa de cultura, o plaza de toros. Espacios públicos que, con sus carencias y sostenimiento deficitario, están en uso y al servicio de todos los ciudadanos y actividades de temporada.
Dista de Cuenca 7 leguas, escribía el ilustrado. La distancia a Cuenca evidentemente no ha cambiado, y con las modernas tecnologías sabemos que nos separan de la capital de provincia 10 leguas y media, unos 50 km; lo que sí es evidente que ha cambiado son las comunicaciones de Torrejoncillo, hoy magníficas, con la Autovía A-40 a tiro de piedra, que nos une con Tarancón a través de la “correcta” carretera de la Diputación Provincial “de Las Casillas”, y con Cuenca mediante la remodelada carretera secundaria CM 2102, y que también nos acerca a la Autovía de Levante A-3, hacia el sur, camino a Montalbo.
Y finalizo con el presupuesto del Ayuntamiento, que asciende a 756.318,36 € (unos 125.850.000 Mill. Pts), donde 237.333,42€ (unos 40 Mill. Pts) corresponden a ingresos por impuestos directos y 462.312€ (unos 77 Mill. Pts) a gastos municipales (presupuesto de 2018 del Ayuntamiento, BOP n.º 52 de 04/05/2018), en imposible comparación con el presupuesto del municipio en 1878 que muestra Torres Mena; cifras que también nos da una idea de la evolución de la sociedad torrejoncillera.
No cabe duda, como ya he escrito en algún otro artículo, que el presupuesto del Ayuntamiento garantiza el mantenimiento de los servicios básicos y de personal, pero que está lejos de poder sufragar solventemente el problema de tanta envergadura como es la despoblación, el aumento de oportunidades, y la mejora socio económica, si éste no vine apoyado con la aplicación de una vez por todas de las numerosas medidas de carácter supramunicipal expuestas en un sinfín de comisiones e informes, para ganar así en autonomía en la toma de decisiones y promover el emprendimiento local fuera de la gobernanza precaria en la que se encuentra el mundo rural.
No era objeto de estas notas aportar ideas o soluciones al consabido problema de la despoblación, sino una aproximación al presente de Torrejoncillo del Rey de las Noticias Conquenses del eminente Torres Mena, que me ha servido de excusa para esbozar un inventario comparativo, no exhaustivo, de la diversa actividad socioeconómica actual del municipio, y que como escribía al inicio, creo nos aporta una visión bastante optimista de la vida del pueblo, al menos de su futuro más inmediato; y quién sabe, así que pasen otros 140 años, si la lectura de estas notas no despertará la curiosidad de algún otro descendiente del pueblo, sorprendido por el dinamismo de Torrejoncillo del Rey en estas primeras décadas del siglo, y ya superado el desafío de la despoblación.
Torrejoncillo del Rey (Cuenca), en el día de Sta. Gema de Galgani de 2018
CARLOS CUENCA ARROYO
Ex alcalde y ex concejal de Torrejoncillo del Rey.
BIBLIOGRAFÍA:
La Tribuna de Albacete (19/06/2013)
Informe ESPON 2018. Lucha contra la despoblación rural del sur de Europa
Noticias Conquenses, de José Torres Mena



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