Un año más y pese a las pocas lluvias, han vuelto a salir las setas de chopo, dentro del género micológico, aunque no son las mejores por su valor culinario, son perfectas para añadírselas a unas gachas.
El placer de pasear por el campo y encontrarse escondidas en sus troncos estas setas de chopo, es una de las maravillas que tenemos en otoño en Torrejoncillo.
Además aunque siempre cabe la posibilidad de que algún que otro vecino se nos haya adelantado, sí buscamos bien seguro que alguna que otra seta se les habrá escapado.
Os dejamos unas imágenes de la última escapada y una muestra de lo que nos encontramos, esperemos que vengan de nuevo las lluvias y podamos hacer otra excursión campestre.
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