jueves, 2 de octubre de 2014

Sentencia contra ALTEC y SARRIÓN por una cantera en Torrejoncillo


 Os ponemos íntegra la sentencia de la noticia de ayer, para los que estén interesados.

Gracias a Víctor Castillejo por hacérnosla llegar.


T.S.J.CAST.LA MANCHA CON/AD SEC.1
NOTIFICADO: 26-6-14
CLIENTE: ECOLOGISTAS EN ACCION DE CUENCA
ALBACETE
SENTENCIA: 00156/2014
Recurso de Apelación nº 333/2012
Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº 1 de Cuenca.
SALA DE LO CONTENCIOSO
ADMINISTRATIVO. SECCIÓN 1ª
Presidente:
Iltmo. Sr. D. José Borrego López
Magistrados:
Iltmo. Sr. D. Mariano Montero Martínez
Iltmo. Sr. D. Manuel José Domingo Zaballos
Iltmo. Sr. D. Antonio Rodríguez González
Iltmo. Sr. D. José Antonio Fernández Buendía
S E N T E N C I A Nº  156
En Albacete, a dos de junio de dos mil catorce.
Vistos  por  la  Sección  1ª  de  la  Sala  de  lo  Contencioso  Administrativo del  Tribunal  Superior  de  Justicia  de  Castilla-La  Mancha,  el  recurso  de apelación  interpuesto,  como  apelante,  por  ALTEC  EMPRESA  DE CONSTRUCCIONES  Y  SERVICIOS,  S.A.,  Y  CONSTRUCCIONES  SARRIÓN,
S.A., representadas por el procurador don Francisco Ponce Riaza, y asistidas por la letrada doña Beatriz Hernández,  contra la sentencia Nº 312 de fecha 5 de julio de 2012, dictada por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo Nº  UNO  de  Cuenca,  en  el  procedimiento  ordinario  nº  549/2010,  y  como partes  apeladas  el  Ecologistas  en  Acción  Cuenca,  representada  por  la procuradora doña Julia Palacios Piqueras y dirigida por el letrado don Jaime Doreste Hernández y la Consejería de Ordenación del Territorio y Vivienda de  la  Junta  de  Comunidades  de  Castilla-La  Mancha,  que  no  compareció
adecuadamente  en  esta  segunda  instancia.  Siendo  Ponente  el  Iltmo.  Sr. Magistrado D. José Antonio Fernández Buendía.



ANTECEDENTES DE HECHO
Primero.-  El  Juzgado  de  lo  Contencioso-Administrativo  Nº  UNO  de Cuenca  dictó  Sentencia  con  la  siguiente  parte  dispositiva:  “Que  estimando parcialmente  el  recurso  contencioso  administrativo  interpuesto  por ECOLOGISTAS  EN  ACCIÓN,  contra  la  Administración  Autonómica,  debo
declarar y declaro improcedente la pretensión de la parte actora en cuanto a la inactividad de la administración demandada, y la exigencia de medidas de restauración,  salvo  la  posibilidad  contemplada  en  el  FD  7º  de  la  presente resolución judicial; todo ello sin costas.”
Segundo.-  Notificada  la  resolución  a  las  partes  interesadas,  las codemandadas  Altec  Empresa  de  Construcciones  y  Servicios,  S.A.,  y Construcciones  Sarrión,  S.A.,  interpusieron  recurso  de  apelación  dentro  de plazo.  Admitido  a  trámite  por  el  Juzgado,  se  dio  traslado  a  las  partes  para
que hiciesen alegaciones.
Tercero.-  Elevados  los  autos  y  el  expediente  administrativo,  en unión  de  los  escritos  presentados,  se  formó  el  correspondiente  rollo  de apelación.  No  habiéndose  solicitado  por  las  partes  personadas  la celebración  de  vista,  ni  considerándose  necesaria  la  misma  por  este Tribunal, se señaló para votación y fallo el día 29 de mayo de 2014, día en que tuvo lugar.
FUNDAMENTOS DE DERECHO
Primero.-  Impugnan  las  recurrentes  la  sentencia  dictada  por  el Juzgado  número  UNO  de  Cuenca,  que  estima  en  parte  el  recurso contencioso  administrativo  interpuesto,  desestimando  la  pretensión
relativa  a  la  inactividad  de  la  administración  pero  disponiendo  la posibilidad  de  control,  por  parte  de  la  administración  demandada,  de aquellas  zonas  desprovistas  de  vegetación  (principalmente  la  plaza  de  la explotación)  a  fin  de  determinar  por  la  Administración,  en  un  plazo razonable, si procede la adopción de medidas a efectos de su recuperación ambiental  del espacio afectado por  el  proyecto de aprovechamiento  de la cantera de zahorras “Los Arbolillos”. Alega,  en  primer  lugar,  la  recurrente  la  falta  de  competencia  del Juzgado sentenciador, por corresponder la misma a la Sala a la vista de la
existencia de una resolución de la Consejería de Ordenación del Territorio y Vivienda de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en la que se declaraba  la  caducidad  por  renuncia  de  la  explotación  de  la  zona  de préstamos,  previo  consentimiento  de  la  propia  administración,  por
haberse cumplido las labores de restauración.En  segundo  lugar,  y  por  el  mismo  motivo,  alegan  la  existencia  de una  resolución  expresa,  firme  y  consentida  por  la  demandante  (la resolución  antes  citada)  que  habría  sido  notificada  a  la  actora,  pese  a  lo cual no se formuló recurso contra ella.
Manifiesta  en  tercer  lugar  que  procedería  la  inadmisibilidad  del recurso  en  los  casos  en  que  existe  cierto  margen  de  actuación  por  parte de la Administración.
Se denuncia, ya en cuanto al fondo, la incongruencia de la sentencia y por último la incorrecta valoración de la prueba practicada.Segundo.-  En  primer  término,  y  en  lo  que  se  refiere  a  la  falta  de
competencia aducida por la demandante la misma no puede ser estimada. En  efecto  si  bien  es  cierto  que  existe  una  resolución  dictada  por  la Consejería  de  Ordenación  del  Territorio  y  Vivienda  de  la  Junta  de Comunidades  de  Castilla-La  Mancha  en  la  que  se  declaraba  la  caducidad por renuncia de la explotación, y si bien es cierto que dicha resolución se basaba en el previo informe por parte de los técnicos de la Administración en  el  que  se  expresaba  que  se  habían  llevado  a  cabo  los  trabajos  de restauración  (minimizando  en  lo  posible  en  impacto  ambiental  causado por  la  explotación)  lo  cierto  es  que  la  resolución,  en  sí  misma,  no declaraba  expresamente  cumplidas  las  labores  de  restauración  queincumbían  a  las  empresas  explotadoras.  Siendo  que  la  solicitud  de información  es  contestada  por  la  Delegación  Provincial  de  la  referida Consejería, en los términos que obra en las actuaciones, sin que la misma declinara su propia competencia al respecto, tal y como hace la sentencia de Instancia, no procede considerar la incompetencia del Juzgado. Afirma la  resolución  recurrida  que  ante  la  falta  de  concreción  sobre  los  órganos autonómicos  encargados  de  la  adopción  de  dichas  medidas  (centrales  o periféricos), procede estar a la reclamación formulada por la parte actora, y entender que debe ser la Delegación Provincial de Cuenca la encargada de  adoptar,  en  su  caso,  de  dictarse  una  sentencia  favorable  a  la pretensión  de  la  recurrente,  las  medidas  solicitadas,  correspondiendo  por ello  la  competencia  al  Juzgado  conforme  al  artículo  8.3  de  la  Ley  de  la Jurisdicción Contencioso Administrativa.Tercero.-  El  segundo  de  los  motivos  planteados  por  la  apelante debe  también  decaer,  de  conformidad  con  los  razonamientos  antes expresados,  pues,  como  se  expresaba  más  arriba,  si  bien  es  cierto  que existía  una  resolución  dictada  por  la  Consejería  de  Ordenación  del Territorio y Vivienda de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en la que se declaraba la caducidad por renuncia de la explotación, y si bien es  cierto  que  dicha  resolución  tenía  como  antecedente  un  previo  informe de los técnicos de la Administración, en el que se expresaba que se habían llevado a cabo los trabajos de restauración (minimizando en lo posible en impacto  ambiental  causado  por  la  explotación)  lo  cierto  es  que  dicha resolución,  en  sí  misma,  no  declaraba  expresamente  cumplidas  las obligaciones  que  en  esta  materia  correspondían  a  las  empresas explotadoras, ni autorizaba expresamente el abandono por  esta causa de manera expresa, conforme dispone el artículo 112 del Reglamento General
para el Régimen de la Minería, aprobado por Real Decreto 2.857/1978.Cuarto.-  Expresa  la  apelante  que  procedería  la  inadmisión  del recurso contencioso por cuanto no cabe el recurso sobre inactividad de la administración  cuando,  en  relación  con  la  actividad  pretendida,  existe cierto margen de actuación, o apreciación, por parte de la administración. En el presente supuesto no existe tal margen, pues la actividad de la Administración  estaba  delimitada  por  el  cumplimiento  de  las prescripciones  de  la  Declaración  de  Impacto  Ambiental,  de  manera  que simplemente  debía  valorarse  si  las  tareas  llevadas  a  cabo  por  los explotadores  se  correspondían  con  las  previstas  en  la  Declaración  de Impacto  Ambiental,  lo  que  no  implica  el  margen  de  discrecionalidad  que afirman  las  recurrentes.  De  esta  suerte  si  cupiera  valorar  que  la administración,  con  su  inactividad,  hubiera  propiciado  la  falta  de restauración  del  espacio  donde  se  encontraba  la  explotación  en  los términos  referidos,  por  la  inadecuada  realización  de  las  labores  de restauración conforme a la Declaración de Impacto Ambiental, procedería la estimación del recurso.Quinto.-  En  último  lugar  denuncian  las  apelantes  la  falta  de congruencia  de  la  sentencia  apelada  y  la  incorrección  de  la  valoración  de la  prueba.  Y  a  este  respecto,  y  comenzando  por  la  última  de  las cuestiones, la prueba obrante en las actuaciones no permite inferir que los trabajos  de restauración  llevados a cabo se  aparten de manera  relevante de las prescripciones contenidas en la Declaración de Impacto Ambiental. Expresa  la  sentencia  recurrida  que  no  cuenta  el  Juzgador  a  quo  con elementos  concluyentes  que  indiquen  que  la  restauración  llevada  a  cabo no  puede  lograr  esta  finalidad  de  restauración  ambiental,  con  las condiciones  expuestas,  dadas  las  versiones  ontradictorias  de  los  peritos intervinientes, y aun cuando implique un proceso más lento, tal y como se desprende  del  contenido  del  informe  de  la  parte  actora.  En  efecto  la sentencia  recurrida,  cuyos  razonamientos  a  efectos  de  valoración  de  la prueba se dan aquí por reproducidos, desestima la pretensión de la parte
actora relativa a la pretendida inactividad de la Administración, afirmando que únicamente alcanza relevancia a este respecto el simple hecho de que puede  existir  una  zona  con  una  menor  densidad  de  vegetación  que  la prevista  en  la  Declaración  de  Impacto  Ambiental,  fundamentalmente  la administración  cuando,  en  relación  con  la  actividad  pretendida,  existe cierto margen de actuación, o apreciación, por parte de la administración. En el presente supuesto no existe tal margen, pues la actividad de la Administración  estaba  delimitada  por  el  cumplimiento  de  las prescripciones  de  la  Declaración  de  Impacto  Ambiental,  de  manera  que simplemente  debía  valorarse  si  las  tareas  llevadas  a  cabo  por  los explotadores  se  correspondían  con  las  previstas  en  la  Declaración  de Impacto  Ambiental,  lo  que  no  implica  el  margen  de  discrecionalidad  que afirman  las  recurrentes.  De  esta  suerte  si  cupiera  valorar  que  la
administración,  con  su  inactividad,  hubiera  propiciado  la  falta  de restauración  del  espacio  donde  se  encontraba  la  explotación  en  los términos  referidos,  por  la  inadecuada  realización  de  las  labores  de
restauración conforme a la Declaración de Impacto Ambiental, procedería la estimación del recurso.
Quinto.-  En  último  lugar  denuncian  las  apelantes  la  falta  de congruencia  de  la  sentencia  apelada  y  la  incorrección  de  la  valoración  de la  prueba.  Y  a  este  respecto,  y  comenzando  por  la  última  de  las cuestiones, la prueba obrante en las actuaciones no permite inferir que los trabajos  de restauración  llevados a cabo se  aparten de manera  relevante de las prescripciones contenidas en la Declaración de Impacto Ambiental. Expresa  la  sentencia  recurrida  que  no  cuenta  el  Juzgador  a  quo  con elementos  concluyentes  que  indiquen  que  la  restauración  llevada  a  cabo no  puede  lograr  esta  finalidad  de  restauración  ambiental,  con  las condiciones  expuestas,  dadas  las  versiones  contradictorias  de  los  peritos intervinientes, y aun cuando implique un proceso más lento, tal y como se desprende  del  contenido  del  informe  de  la  parte  actora.  En  efecto  la sentencia  recurrida,  cuyos  razonamientos  a  efectos  de  valoración  de  la prueba se dan aquí por reproducidos, desestima la pretensión de la parte actora relativa a la pretendida inactividad de la Administración, afirmando que únicamente alcanza relevancia a este respecto el simple hecho de que puede  existir  una  zona  con  una  menor  densidad  de  vegetación  que  la
prevista  en  la  Declaración  de  Impacto  Ambiental,  fundamentalmente  la El  Juzgado,  en  trámite  de  aclaración  de  sentencia  solicitada  por  la demandante,  expresa  que  “…no  puede  mantenerse  que  las  labores  de restauración  llevadas  a  cabo  por  la  Administración  demandada  no  logren la  finalidad  propia  de  dichas  labores  de  restauración  ambiental,  como entiende  la  parte  actora.  Es  cierto  que  hay  zonas,  como  la  zona  de  la plaza,  más  desprovistas  de  vegetación  en  el  momento  actual,  pero
también  lo  es,  que  cabe  que  se  produzca,  en  un  proceso  más  lento,  una regeneración  natural  que  impida  entender  existente  un  impacto ambiental,  y  ahí  es  donde  radica  el  fallo  de  la  sentencia,  ante  dichas dudas  existentes,  no  se  impone  necesariamente  una  obligación  de hacer a la Administración, tal y como pretende la parte actora, sino que la  misma  adopte  una  labor  de  vigilancia  (no  olvidemos  que  es  la Administración ambiental, desprovista  de cualquier  interés, que no sea  el público  de  lograr  que  la  zona  afectada  recupere  su  estado  natural),  a  fin de  determinar  las  medidas  procedentes  dentro  de  ese  proceso  de regeneración  natural,  eso  es  lo  que  mantiene  la  Sentencia,  sin  necesidad de aclaración…”. Aclara, entonces, que la desestimación será a salvo de la posibilidad de  la  administración  de  determinar  si  procede  la  adopción  de  medidas  a efectos de la recuperación ambiental de la zona de la plaza de cantera de la  explotación  “los  arbolillos”  mediante  la  plantación  de  vegetación  en
dicha  zona,  pronunciamiento  que,  no  olvidemos,  no  ha  sido  objeto  de recurso  por  parte  de  la  Administración  demandada.  Y  ello  ha  de observarse  teniendo  en  cuenta  por  una  parte,  y  como  se  ha  dicho  antes, que la Declaración de Impacto Ambiental no observaba la revegetación de dicha zona, sino simplemente su labrado y puesta en uso agrícola, lo que no  consta  que  se  haya  incumplido;  y,  por  otra  parte,  y  sobre  todo,  que una vez declarado en la sentencia que no existió la denunciada inactividad
de  la  Administración  no  existe  título  que  permita  imponer  a  la  misma  el desarrollo  de  otra  actividad,  todo  ello,  eso  sí,  sin  perjuicio  de  las actuaciones que pueda libremente desplegar la Administración demandada en el ejercicio de las competencias que tiene atribuidas.En tales términos debe entenderse el fallo de la sentencia recurrida que, por ello, debe ser confirmada.Sexto.-  Pese  a  la  desestimación  del  recurso  de  apelación  planteado no procede imponer las costas a la apelante a  la vista de las circunstancias particulares  en  que  se  plantea  la  apelación,  particularmente  la  mención ontenida  en  el  último  inciso  del  fallo  de  la  sentencia  que  hubo  ya  de  ser aclarada por el Juzgado de la Primera Instancia y precisados, aún más, sus Términos en esta Segunda Instancia, y de conformidad con lo expresado en el  artículo  139  de  la  Ley  Reguladora  de  la  Jurisdicción  ContenciosoAdministrativa.
Vistos  los  artículos  citados,  sus  concordantes  y  demás  de  general  y pertinente aplicación,
F A L  L A M O S
DESESTIMAR  el  recurso  de  apelación  formulado  por  ALTEC EMPRESA  DE  CONSTRUCCIONES  Y  SERVICIOS,  S.A.,  y  CONSTRUCCIONES SARRIÓN,  S.A.,  y,  en  consecuencia,  confirmar  la  sentencia  nº  312  de echa  5  de  julio  de  2012,  dictada  por  el  Juzgado  de  lo  ContenciosoAdministrativo  nº  UNO  de  Cuenca,  en  el  procedimiento  ordinario  nº
549/2010. Sin costas.Así  por  esta  nuestra  sentencia  de  la  que  se  llevará  certificación teral  a  los  autos  originales  y  la  que  se  notificará  con  expresión  de  que contra  ella  no  cabe  recurso  ordinario,  la  pronunciamos,  mandamos  y firmamos.

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