martes, 12 de noviembre de 2013

De moras y encantadas

Una de las leyendas más arraigadas en el imaginario colectivo de España es el referente a las "Encantadas". Bécker no fue ajeno a ello y escribió su "Cueva de la Mora", en torno a unos baños en Fitero. La asociación de estas encantadas con lugares rocosos y afloramientos de agua es una constante, así como a los peines y los espejos. En Villanueva de los Infantes y en Granátula de Calatrava se que existen lugares “mágicos” habitados con encantadas. Me gustaría saber si en otros lugares de la geografía se narra la misma leyenda, en qué lugares y cuando discurre, y como se desarrolla el relato. Gracias.

Una investigación por hacer

Una de las leyendas más arraigadas en el imaginario colectivo de España es el referente a las "Encantadas". Bécker no fue ajeno a ello y escribió su "Cueva de la Mora", en torno a unos baños en Fitero. La asociación de estas encantadas con lugares rocosos y afloramientos de agua es una constante, así como a los peines y los espejos. Tanto en Torrejoncillo del Rey como en otros pueblos de la mancha como en Villanueva de los Infantes y en Granátula de Calatrava se que existen lugares “mágicos” habitados con encantadas

"La historia es que en las Noches de San Juan la Mora "llegaba" y se lavaba los cabellos en el manantial y se peinaba. "

" Se sabe que es muy hermosa y que viste de blanco, Se intentó desencantarla pero siempre se fracasó. Cuentan que un paisano que regresaba de la siega en Castilla encontró en el camino un señor muy bien vestido, que le preguntó de donde era y si sabía del PozoMeimón. El hombre le respondió que sí y el señor le dijo:
-¿Quieres ser rico?. Si quieres ser rico vas junto al Pozo Meimón, te acercas a la fuente y gritas tres veces:¡Ana Manana!. A la tercera saldrá una señora muy hermosa y le das este queso que te doy. Fijate que tiene cuatro cuernos. Ella te lo va agradecer y te hará rico. Pero no puedes contarselo a nadie, ni a tu mujer.
El hombre tomó el queso y siguió el camino pero antes de ir al Pozo Meimón pasó por su casa. Su mujer al verlo le preguntó si le llevaba algún regalo, el repondió que el paquete no era para ella sino que era un encargo que le habían hecho.
En un descuido la mujer abrió el paquete y al ver el queso le cortó uno de los cuernos. Después lo envolvió como estaba y el hombre, sin saberlo, lo cogió y lo llevó al Pozo Meimón. Al llegar gritó:
-¡Ana Manana!¡Ana Mana! ¡Ana Manana!
-¿Qué quieres?
-Te traigo un paquete
-¡A ver!
-¿Qué hiciste? ¿No te dijeron que no le tocaras? -dijo al ver el queso sin un cuerno. Puso el queso en el suelo y este se convirtió en un caballo blanco, pero cojo, sin una pata.
-Ahora no me puedes desencantar. Este era el caballo en que me iba a marchar mira como está. Perdiste las riquezas que te iba a regalar. Anda y marcha para casa y llevale a tu mujer esta faja, es lo único que te puedo regalar. Cuando vaya a parir se la pones.El hombre cogió la faja y se marchó pero antes de llegar a su casa se le ocurrió ponerle la faja a un árbol. Al colocarla sobre el árbol una llamarada quemó el árbol y la faja.."

Fuente www.celtiberia.net

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