La falta de mano de obra y el precio son dos de los grandes retos a los que se enfrenta el sector.
La campaña de la aceituna ya ha comenzado en la provincia de Cuenca y se desarrollará con normalidad y sin retrasos, según ha explicado a Voces de Cuenca Gerardo González, responsable sectorial del olivar de ASAJA Cuenca. Aunque el grueso de la recolección se concentrará, como es habitual, a comienzos del año, ya hay agricultores que han iniciado la recogida. En cuanto a los kilos que se espera recolectar, González señala que aún es temprano para poder estimar cifras ya que la recolección apenas está comenzando y no se ha alcanzado el punto álgido, aunque en su opinión la campaña de 2025/2026 superará a la de 2024/2025 «en un 20% aproximadamente».
González ha señalado que la campaña será «irregular, como viene siendo habitual en los últimos años», por lo que no todos los olivares de la provincia mostrarán un rendimiento similar debido a la conocida ‘vecería’ del olivo, tal y como define el responsable sectorial del olivar de ASAJA Cuenca los años alternos en los que la producción es mayor o menor, «a veces más y a veces menos», apunta. Así, mientras las estimaciones apuntan a que comarcas como Valdeolivas se recuperan tras una campaña «floja» el pasado año, otras áreas de la Alcarria afrontan un ejercicio «medio, sin ser malo, pero lejos de los mejores años», tal y como señala González.
Un aceite de calidad con un precio asequible lejos de los años pico
Uno de los aspectos más positivos de esta campaña es la calidad del aceite. El responsable sectorial del olivar de ASAJA Cuenca apunta que «los primeros aceites que ya se han extraído tienen una calidad bastante aceptable». Asimismo González ha destacado el esfuerzo creciente de los agricultores en el cuidado del olivar mediante tratamientos fitosanitarios y abonados, tanto foliares como al suelo. Este mimo del árbol ha supuesto que el volumen de aceituna recogida cada vez sea más estable y que de este modo los agricultores no estén condicionados por la llamada «vecería». «El olivo es un árbol muy agradecido, todo lo que inviertes en cuidarlo te lo devuelve», ha subrayado González.
En cuanto a los precios, el responsable del sector en ASAJA Cuenca ha indicado que el agricultor podría cobrar en torno a 90 céntimos por kilo de aceituna, lo que supone un crecimiento frente a la pasada campaña, en la que el precio por kilo fue de 60 céntimos. Estos precios se sitúan lejos de 1,30 euros que cobraban en los años de ‘pico’ de precio del aceite. Este escenario que permitiría cierta estabilidad sin que el aceite alcance precios «imposibles» para el consumidor, una situación que González asegura que «no interesa» a los agricultores porque «luego viene el desplome» y lo fundamental es «fidelizar al consumidor», ha señalado.
Un consumidor que Gerardo González sitúa como fiel, ya sea por la compra en grandes superficies del aceite conquense o por su compra a pequeños agricultores que cuentan con unas pocas hectáreas. El agricultor apunta que «cuando uno sale fuera y prueba otros aceites se da cuenta de lo que tiene en casa» y destaca la promoción que están haciendo algunas cooperativas de la provincia para conseguir posicionarse en los lineales de las grandes superficies comerciales.
De la mecanización a una grave falta de mano de obra
González ha puesto en valor la profunda transformación del olivar conquense, especialmente en la Alcarria. Según ha explicado, alrededor del 90% del olivar de la provincia ya está mecanizado. Para conseguir estas cifras, González ha destacado el papel fundamental que han jugado los agricultores, que han tenido que reestructurar sus hectáreas «con cero ayudas de las administraciones» seleccionando el mejor ‘pie’, la base del tronco cuando cuenta con varios troncos, para quedarse con un único ‘pie’ principal.
González estima en 40.000 las hectáreas en la provincia por lo que en torno a 35.000 habrían sido reestructuradas y mecanizadas. Este paso de olivos con varios pies a uno solo ha posibilitado la recolección mecanizada. «Si no fuera así, hoy no se recogería ni la mitad de la aceituna, porque no hay gente para trabajar en el campo», ha advertido. Precisamente, la escasez de trabajadores es uno de los principales problemas del sector. González ha explicado que, en su propia explotación, necesitaría al menos una persona durante todo el año y dos más en campaña, pero no encuentra mano de obra disponible.
Las ayudas de Diputación al olivar de La Alcarria, bien recibidas y con esperanza de continuidad
En los Presupuestos de la Diputación para 2026 se han recogido ayudas al Consejo Regulador del aceite de oliva de la Alcarria por valor de 60.000 euros. Un olivar que, tal y como señaló el presidente del organismo provincial durante la presentación de las cuentas es «tradicional» y «atraviesa dificultades» puesto que no puede ser «tan productivo como el de otras zonas de la geografía española dado que «su mecanización es más complicada», explicó Martínez Chana.
González ha explicado que desde ASAJA Cuenca valora de forma muy positiva la implicación de la Diputación Provincial en la promoción del aceite de oliva de La Alcarria, una comarca que define como «una de las más despobladas de la región y de España». González ha destacado que cualquier iniciativa institucional orientada a dar visibilidad y salida comercial a los productos de la tierra es «muy importante» para el sector, especialmente en un territorio que durante años, asegura «ha sido olvidado por las administraciones».
Por último, González ha confiado en que las acciones de la Diputación no se queden en «medidas puntuales», sino que tengan continuidad en el tiempo, ya que «la promoción del aceite no es una labor de un día», sino un trabajo a largo plazo necesario para fijar población y fortalecer el sector agrario en el medio rural.
Fuente: www.vocesdecuenca.com

No hay comentarios:
Publicar un comentario