El taller de restauración de la Diputación de Cuenca trabaja en la recuperación de cinco obras pictóricas de la provincia
El taller de restauración de la Diputación de Cuenca trabaja en la recuperación de cinco obras pictóricas de diferentes localidades de la región. Algunos de estos cuadros, llegados de distintas colecciones o fundaciones conquenses, han pasado por las manos de los profesionales del taller durante varias semanas para poder volver a sus lugares de origen. La diputada provincial de Patrimonio, Turismo y Ferias, Mayte Megía, ha visitado al equipo para agradecer su labor y hacer balance del trabajo de este año.
La jefa de Conservación y Restauración, Ana Conesa, ha detallado las intervenciones llevadas a cabo este curso. Algunas de ellas, debido a sus grandes dimensiones y a las malas condiciones en las que llegan al taller, requieren un trabajo de muchos meses y de varios miembros del equipo para ejecutar la recuperación.
Entre las obras más destacadas sometidas al proceso, Conesa destaca una representación de la Virgen de la Merced, con origen de la Colegiata de Belmonte, datada en el siglo XVIII. Este cuadro, además de destacar por su gran tamaño y calidad artística, reveló un descubrimiento tras la eliminación de un gran repinte: las figuras de los donantes, probablemente un matrimonio que solicitó ser inmortalizado bajo el manto protector de la Virgen. Un hallazgo que pone de manifiesto «no solo la importancia de la labor artística del taller de restauración, sino también el trabajo histórico que se esconde detrás y que revelan algunas de las intervenciones».
Otra pieza destacada es una pintura del siglo XVII de Santa Rosalía, originaria de la iglesia de Pineda de Gigüela, en la que se encontró la firma del autor David Teniers Jr., artista flamenco ahijado de Rubens, que se convirtió en una figura notable en la historia del arte, y al que no se atribuía este cuadro hasta el momento de la restauración.
Otras de las obras en las que se trabaja son «Epifanía», un óleo sobre lienzo del siglo XVIII proveniente de Horcajo de Santiago, e «Inmaculada Concepción» y «Adoración de los Pastores», todas del mismo periodo, teniendo estas dos últimas como destino el retablo de San Marcos en la iglesia parroquial de Quintanar del Rey, también en restauración actualmente con una partida de la Diputación de Cuenca.
En cuanto a cuadros del siglo XIX, el Taller de Restauración alberga una réplica a medida del «Cristo de Velázquez», de los fondos de la Fundación Clemente y Cuba, y «Gitana», de la Colección Zavala del Ayuntamiento de Cuenca. Estas piezas completan una serie de trabajos llevados a cabo en los últimos años, abarcando tanto obras pictóricas como escultóricas, como la destacada «El Bautismo de Cristo» firmada por El Veronés, considerada la joya restaurada de mayor valor histórico y artístico en el taller hasta la fecha.
La diputada de Patrimonio ha destacado la «labor esencial» de los profesionales del taller: «Gracias a su trabajo, en Diputación estamos recuperando obras que además de tener un gran valor artístico e histórico, en muchos de los casos también tienen un gran valor sentimental para los vecinos de nuestros pueblos, siendo la finalidad última ponerlas de vuelta a su lugar de origen para que nuestra gente pueda seguir disfrutando de nuestro patrimonio».
El Centro de Conservación y Restauración de la Diputación de Cuenca cuenta con una plantilla integrada por cuatro Técnicos Restauradores titulados, tres Auxiliares de Restauración y un Carpintero.
Fuente: www.vocesdecuenca.com
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