viernes, 10 de diciembre de 2021

EL ALMACÉN DEL “ORO CEREAL” DE TORREJONCILLO DEL REY. Parte 2

 El último apunte de este documento, el nº 32, es del 25 de marzo de 1976, y reza así, como un viejo parte de derrota de guerra: “Diligencia: para hacer constar mi presencia en este Silo, exponiéndole al Auxiliar del Servicio la situación de posible supresión de esta Jefatura de almacenamiento, quedando como subalmacén de Carrascosa del Campo”. Silencio. El resto páginas vacías de la escritura con caligrafía precisa y mecánica, de frase rectilíneas, amarillentas por los años de olvido y orines de ratones.


El Plan Nacional de la Red de Silos, estableció tres tipos de unidades de almacenamientos con sus diversas clasificaciones. Los del primer nivel llamados de recepción para absorber la oferta de cereal en los mismos lugares de producción, con capacidades entre 1.500 Tn a 2.000 Tn, conservando el granos para el propio consumo o para el traslado a otras zonas; así los agricultores tenía un centro de recepción y almacenamiento cercano a sus explotaciones, y también los harineros donde tendrían a mano el suministro del trigo, como es el caso de Torrejoncillo del Rey, ya que si anteriormente hablaba de suerte de contar con este Silo, no sería tanto fruto del azar, sino de la ubicación estratégica del pueblo entre las antiguas carreteras a Cuenca, o Valencia por Montalbo; el número de habitantes con un censo de casi 2.000 personas en aquellos años lo que nos da una idea de la relevancia del pueblo, y la existencia de una fábrica de harina, hoy desparecida, como la de D Manuel Clemente ubicada junto al antiguo granero, la Ermita de la Soledad, en la Calle Cristo.

 

En un segundo nivel estarían los silos de tránsito y reserva, como puntos reguladores intermedios entre producción y consumo, ubicados en puntos estratégicos, con capacidades de almacenamiento entre 15.000 a 25.000 Tn, en este tipo se encontraría el macrosilo de Tarancón con una capacidad de 21.000 Tn; y finalmente, para realizar las operaciones exteriores se precisaban los llamados silos de puerto, con capacidad de hasta 30 000 toneladas.

Según la definición y características de los 20 tipos de almacenamientos, y que obtengo a través de la web del grupo de investigación privado SILOSYGRANEROS, que promueve la puesta en valor de la histórica Red Nacional de Silos y Graneros de España, y la publicación del SNC, editada por Mº de Agricultura en 1970, encontrada igualmente olvidada en la oficina, el Silo del pueblo se considera de recepción en almacenamiento vertical, con filas de celdas y muros de fábrica de ladrillo armado, solución adoptada del sistema patentado de Schultz y Kling, ingenieros alemanes, que permitían suprimir los encofrados y construir más rápido. Las celdas están apoyadas sobre el terreno, de sección cuadrangular, con un pasillo central de maniobra sobre el cual también se sitúa otra fila de celdas de menor capacidad, y con torre frontal diferenciada del resto del edificio agrícola, no disponiendo de tren vertical de selección, lo que confiere al Silo una clasificación de Tipo D. Esta configuración convierte al silo de Torrejoncillo del Rey en la tipología más extendida, formando parte de las 393 unidades construidas y dispersas por todo el territorio nacional.

La capacidad del Silo de Torrejoncillo es de 1.900 toneladas, repartidas en 14 celdas. Entre los documentos rescatados de la oficina de Silo, he encontrado copias de un plano de los alzados del edificio, del SNC, con instrucciones para la colocación de la nueva cartelería, que data de agosto de 1970, convenientemente mordisqueado por ratones, ajenos a la delineación precisa.

Otra medida de capacidad de los silos que encontramos en los libros y manuales es por vagones, siendo la del Silo de Torrejoncillo del Rey de una capacidad de 190 vagones, es decir 1.900.000 kg de cereal en una sencilla regla de tres, ya que se considera que un vagón soportaba una carga de 10.000 kg. En listado de papeles encontrados en la oficina en la campaña 1974 – 1975, se anotaros unas existencias p. e. de 1.900.000, el límite de su capacidad, y existen evidencias de su uso regular hasta la campaña de 1991 – 1992, con existencias almacenadas de unas 1.600 Tn.

Sin ánimo de cargar en exceso este artículo con datos técnicos, adjunto también unas imágenes de los esquemas que aparecen representados en los documentos citados, para esta clasificación “D”, que creo pueden ayudarnos a comprender mejor qué es un Silo, y cómo funciona. El grupo de investigación SILOSYGRANEROS, en su web, dispone de un vídeo muy didáctico, breve pero aleccionador, que también podrá ayudar a entender de manera rápida y sencilla el funcionamiento.


Esquemas de un Silo de recepción, tipo D, similar al de Torrejoncillo del Rey

Edificio principal, el Silo de Recepción, con la tolva de recepción, y oficina.

Vista lateral del Silo, con detalle de la salida a selección, o granel.

Las instalaciones generales del Silo son bien conocidas por los torrejoncilleros -si bien a fuerza de costumbre quizás nos pasen ya desapercibidas y las pensemos inútiles por inservibles, feas y arruinadas-, y cuentan con este número de elementos comunes en todos los almacenes de la Red, es decir junto a la tolva principal de recepción del edificio cubierta con un porche donde comenzaría el proceso, se encuentra la pequeña oficina que ubica los cuadros eléctricos de fuerza y maniobra, y algún viejo mobiliario ya citado con los documentos póstumos que anuncian calladamente a la soledad del habitáculo, sus toneladas, variedades, saqueríos, órdenes, transportes, albaranes, circulares, nóminas e inspecciones, como fantasmas estériles y olvidados; radiadores eléctricos que no calientan, baterías sin carga, y un oxidado botiquín aun con material de primeros auxilios, esperando el incidente laboral que no llega.

Foto de los equipos de control y maniobra del silo, aun en servicio.

Al lado de izquierdo del edificio se encuentra una pequeña sala, quizás donde albergar maquinaria auxiliar inexistente y que formó parte de la instalación, como alguna seleccionadora, o un tornillo elevador de grano móvil de la empresa IMAD y una máquina para toma de muestras, o una máquina ensacadora de 80 kg de capacidad de la casa CONSTRUCTORA MONTAÑESA, S. A., todas del inicio del servicio en 1957 como reza en albaranes y partes de trabajo; o una rampa sube – sacos también de la casa valenciana IMAD, de 1964; con constancia documental de entrega de todas ellas como digo entre los ajados papeles, sus esquemas de instalación, planos, y manuales de uso; maquinaria espoliada, desaparecida sin rastro. Rescato un par de cazoletas inútiles y huérfanas de balanza, pero ningún resto del pequeño equipo de laboratorio, completo de pesas y utensilios para calibrar el grano con el que contó la estancia para sus minuciosas calibraciones y selecciones precisas.

Cazoletas para el calibrado del cereal.





En la parcela, con dos accesos para los vehículos, no podría faltar la báscula que comparte edificio con el centro de transformación de la energía eléctrica.

Báscula y oficina, y centro de transformación.

Visitar el interior del Silo es un ejercicio aleccionador, además del físico hasta culminar la torre por los interminables tramos de la escalera interior de mantenimiento, como un Miguelete desacralizado, con el rumor quejumbroso de antiguos motores en el interior de las tripas de este edifico secular, tocando arrebato con el sube y baja mecánico de cangilones que transportan el cereal, en lugar del armónico golpeo de un badajo en el bronce de campanas, tañendo su sonido de engranajes a los campos de labranza de Torrejoncillo, como un quejido fúnebre y último, que el viento ulula a través de las numerosas ventanas de vidros quebrados. Asomarse por alguna de ellas, desde esa altura privilegiada es una visión espectacular de tejados y patios.

La maquinaría original para la mecanización del proceso, es de la casa VISIMAR, y aunque en mal estado después de estos casi 65 años de vida y el mantenimiento inexistente, el justo para el precario y esporádico funcionamiento, aún presta su servicio industrial agrario original. Como es sabido el Ayuntamiento ha tenido arrendando el Silo por celdas a diversos agricultores locales, estando hoy ocupado en su totalidad por la empresa Agrícola Oiz Gonzales, S. L., de Palomares del Campo. En diciembre de 2010, siendo alcalde D José Antonio Vals, se realizó una obra de mantenimiento con el pintado de todo el edificio, con cargo a los presupuestos del Consistorio.

Obra municipal de pintado del Silo. Foto 31/12/2010


El Silo de Torrejoncillo del Rey. Foto 18/05/2013

   Pero no todo iba a ser subir y bajar escaleras, y milagrosamente se preserva en buen estado uno de los antiguos teléfono que formaba parte del sistema de comunicación interior del Silo entre la oficina y la última planta donde se sitúa el trasportador horizontal de llenado de celdas. Dos por tanto serían los comunicadores, con sus correspondientes timbres, quedando muestras en paredes de su ubicación. Uno ha desaparecido, y el otro magnífico y único equipo, delicia de cualquier coleccionista, has sido limpiado y restaurado altruistamente por nuestro vecino Miguel Iglesias, a quien agradezco su desinteresada ayuda, y provecho para desearle una pronta y completa recuperación.

Teléfono de comunicación interna del Silo

Dejo en este documento fotos tomadas recientemente de estas simples tripas mecánicas, y añado un esquema de principio del silo, que pueda ayudar a entender el funcionamiento asombroso.

Maquinaria Tolva de admisión

Descargas Celdas. Galería Inferior


Elevador de cangilones. Primera etapa


Final Elevador de cangilones, motor y 2ª etapa

Trasportador horizontal. Galería superior

 

Trasportador horizontal con tubo de descarga o telescópico portátil


 

Elevador, motor final de la 2ª etapa. Punto más elevado del edificio

 

Esquemas de principio de Silo tipo D, similar al de Torrejoncillo del Rey

Fuente: elpuntaldelasanimas

 




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