Estudiantes del Grado de Historia y Arqueología, Máster en Investigación Arqueológica y Doctorado en Estudios del Mundo Antiguo de la UCM participan en los trabajos arqueológicos
La campaña 2021 fue programada para desde 30 de julio y se lleva a cabo en el marco del proyecto de investigación «Excavaciones en el área de los mausoleos situados en la necrópolis septentrional. Identificación de enterramientos de época tardoantigua al norte y oeste de los monumenta M5 y M6», bajo la dirección de la profesora Rosario Cebrián y el arqueólogo Ignacio Hortelano. Cuenta con la participación de seis estudiantes, cinco de la Universidad Complutense de Madrid y uno de la Universitat de València, que se han inscrito para recibir la formación práctica en las tareas de trabajos de campo y estudio de los materiales.
La excavación arqueológica de este sector de la necrópolis se inició en 2017 y corroboró la existencia de cinco monumentos funerarios contiguos y alineados en el costado occidental de la vía septentrional en un área cercana a la denominada basílica visigoda, que habían sido detectados en una prospección geofísica. La imagen tan nítida de la planta de los monumenta aportada por el georradar se debía al expolio de su alzado y la consecuente ausencia de niveles de derrumbe. El área cementerial mantuvo su función hasta época tardorromana como acredita el hallazgo de sepulturas de rito cristiano, que se adosan a las paredes exteriores de los monumentos funerarios aún en pie y dejan libre la vía principal, aunque ocupan ya una calle de la organización interna de la necrópolis. La disposición de otras tumbas fechadas a partir del siglo VI revela que cuando se excavaron los monumenta ya habían sido expoliados, pues invaden su planta o se sitúan en su interior cortando los niveles de las tumbas precedentes, e incluso reutilizan inscripciones en su fábrica.
El desmantelamiento de las estructuras funerarias altoimperiales se enmarca en el proceso de transformación y evolución de este suburbio en época tardoantigua a partir de la construcción de un edificio de culto cristiano. Una de las tumbas del cementerio tardorromano, que albergó los restos de algún personaje singular fallecido, significó el embrión para la fundación de un templo en su memoria -martyrium- en el solar de lo que hoy conocemos como basílica visigoda. Las obras propiciaron el desmonte de los monumentos funerarios situados en su entorno más inmediato para aprovechar la piedra como material de construcción y se emplearon también elementos arquitectónicos de la basílica del foro, como evidencia el elevado número de fragmentos de decoración arquitectónica recuperado de los trabajos de limpieza realizados por M. Almagro Basch entre los años 1980 y 1981 en la basílica visigoda y en su reexcavación en la campaña del año 2006.
Los trabajos de excavación en esta campaña se iniciaron el pasado día 12 de julio y contempla la retirada de la cobertura vegetal del terreno con la finalidad de identificar el número de enterramientos de inhumación de época tardoantigua situados en el entorno de los monumentos funerarios M5 y M6. Pretendemos con ello organizar el trabajo de campo en campañas sucesivas, que nos permita abordar el trabajo arqueológico de las tumbas de cronología tardorromana de esta necrópolis, en uso hasta la construcción en la primera mitad del siglo V de la denominada basílica visigoda .
Fuente: https://www.ucm.es
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