Con la llegada del frío, es hora de llenar la cesta de productos otoñales. Es momento de la aromática castaña, la dulzura de la calabaza o la exquisitez del bonito
Nunca nos cansaremos de alabar los productos de temporada, esos que la naturaleza nos brinda para que los disfrutemos en toda su plenitud. Con la llegada del frío, es hora de llenar nuestra cesta de la compra con todo lo que nos ofrece la época.
1. Calabaza
Sin duda, el alimento del otoño. No solo porque sea insustituible en Halloween, sino también por su versatilidad y múltiples posibilidades. Puedes comprarla tal cual, o también pelada, cortada y envasada al vacío.
¿Cómo disfrutarla en plenitud? Lo primero que se nos ocurre es, probablemente, una crema. La base clásica se acompaña de zanahorias, patata y caldo de verduras (si quieres, la nata también hace buenas migas), pero puedes complementarla con un sinfín de ingredientes.
2. Castañas
Pocos frutos son tan propios de esta temporada como las castañas. Aparecen cuando los días se acortan y sus aromas al asarse nos anticipan la llegada del invierno. Pero las castañas no solo se toman crudas o asadas: en la cocina son también un estupendo ingrediente tanto para postres como para contundentes platos invernales. Así, una base inicial que acompañará perfectamente a recetas de carne y de caza es el puré de castañas. Solo tienes que cocerlas con leche y azúcar.
A la hora de comprar, ¿cómo elegir las mejores? Debes asegurarte de que están sanas, y una pista importante te la dará su textura: escoges las que estén duras al tacto, pesadas y brillantes. Para conservarlas, lo ideal sería una cesta, pues en una bolsa se pueden enmohecer y en la nevera aguantan menos tiempo.
3. Setas y hongos
Otro clásico otoñal. Rebozuelo, níscalo, boletus, colmenillas… Muchas variedades y, cada una de ellas con sus peculiaridades de aroma, textura y sabor. Como norma, te diremos que no debes lavarlos al grifo ni dejarlos en remojo; para limpiarlos, utiliza un paño húmedo y retira las impurezas con un cuchillo.
Los boletus son exquisitos en arroces . También puedes elaborar una curiosa salsa tomando como base una mahonesa a la que se añaden boletus confitados en aceite. Una vez triturado, es exquisito. La carne firme de los níscalos es perfecta para guisos y platos de cuchara, además de en los clásicos salteados. Y, para los rebozuelos,
4. Frutas de otoño
El cambio de estación trae consigo frutas que nos ayuden a combatir el frío, llenas de energía, vitaminas y antioxidantes:
- Uvas: es el momento de las uvas de mesa, ya sean blancas o negras. Las primeras son más dulces que las segundas, por los que para muchos son más agradables al paladar. En la cocina también aportan matices y contrastes;
- Peras y manzanas: a lo largo de todo el año tenemos disponibles estas dos frutas clásicas. Pero es ahora cuando las encontraremos en toda su plenitud. Igual que sucede con el resto de las frutas, son un sencillo manjar así, al natural, pero también puedes lucirte en la cocina.
- Caqui: el otoño también nos trae esta fruta tan dulce que en alguno países se denomina 'palosanto', ya que suele estar en su punto óptimo de maduración en noviembre para la festividad de Todos los Santos. En España contamos con una DOP, la valenciana de Ribera del Xúquer, de variedad 'rojo brillante'. Sus propiedades nutricionales son extensas -ricos en antioxidantes, vitamina C, fibra...- y dada su dulzura es un alimento ideal para postres. También puede ser una salsa excelente para carnes o incluso el ingrediente dulce que necesita tu ensalada.




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