Mientras los políticos mundiales pierden el tiempo en disputas vanas, el mundo tal como lo conocemos está desapareciendo, sin que nadie haga nada, un problema de esta magnitud debería salir en portada de los periódicos y noticias de todo el mundo cada día, pero ¿alguien duda todavía de que vamos hacia el desastre?, pues sí todavía hay muchos incrédulos y políticos que miran hacia otro lado.
Hoy les vamos a mostrar como nuestra región y España entera van a cambiar en los próximos 30 años, mientras seguimos contaminando y no hacemos nada, luego no les digamos a las generaciones futuras que no sabíamos o estábamos avisados.
Esto es lo que ocurre cuando se aplica un modelo climático a las actuales tendencias en temperatura y precipitaciones. Los objetivos del Acuerdo de París no se cumplen ni de broma
El año 2050 no está tan lejos.
Para entonces, puede que los coches contaminantes lleven décadas sin
entrar en el centro de Madrid, puede que toda la electricidad que
necesita España proceda de fuentes renovables y que cada edificio sea
inteligente, neutro y acabe absorbiendo más CO2 del que alguna vez
generó. Pero aun así, nada nos garantiza que no acabemos sufriendo las peores consecuencias del cambio climático.
El
Acuerdo de París suscrito en diciembre de 2015 tenía el objetivo común
de que la temperatura del planeta en 2100 no superara los 2ºC con
respecto de la época preindustrial. Más recientemente, el Panel
Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU exigió aún más esfuerzos para reducir este aumento hasta los 1,5ºC. Lográndolo, se evitarían consecuencias tan indeseables como la extinción de especies, pérdida de litorales o una mayor probabilidad de fenómenos extremos como olas de calor, sequías o inundaciones, como las recientemente acontecidas en Mallorca o Málaga.
La ONU exige tomar medidas urgentes y sin precedentes contra el cambio climático
Aún no sabemos qué harán
España y los otros 194 países, pero sí podemos adivinar qué ocurrirá si
las cosas siguen como hasta ahora. Sabíamos que con la reducción de
emisiones a la que se comprometieron los distintos países en París, la temperatura a nivel global en 2100 aumentaría en 2,6ºC. Ahora, un nuevo estudio elaborado por el Observatorio de Sostenibilidad aplicando el modelo climático CCSM4 muestra que España ya alcanzaría ese aumento a mitad de camino, en el año 2050.
El trabajo se sitúa en el peor escenario posible
(el llamado RCP8.5), que es el que manejan los científicos climáticos
para valorar qué ocurriría si en el futuro siguiéramos manteniendo una
dependencia de los combustibles fósiles. Claro que tampoco es que este
escenario sea totalmente descabellado. "Entre 2016 y 2017, España aumentó sus emisiones un 4,4%, lo que señala que no se ha producido una descarbonización de su economía", dice el informe basándose en datos oficiales.
Entre
2016 y 2017, España aumentó sus emisiones un 4,4%, lo que señala que no
se ha producido una descarbonización de su economía
Salvo la Comunidad Valenciana, que redujo sus emisiones de efecto invernadero un 0,07%, todas las demás comunidades autónomas de España las aumentaron.
Algunas, como Navarra o Castilla y León, lo hicieron marginalmente
(menos de un 0,5% de aumento); otras, como Murcia, Asturias o Aragón, en
más de un 10% con respecto a 2016. Solo las ciudades autónomas de Ceuta
y Melilla registraron un descenso.
Nuevo mapa de precipitaciones
En 2050, solo las Canarias occidentales, la Comunidad Valenciana y Navarra
experimentarán incrementos positivos en las precipitaciones. Como
explica el informe, esta ganancia en lluvias será muy moderada y
probablemente se distribuyan irregularmente, "por lo que los fenómenos
de inundaciones asociados a gota fría se harán más intensos y
frecuentes".
En
el resto de España asistiremos a una reducción de la precipitación,
especialmente grave en el cuadrante noroeste. "Las lluvias se harán más
escasas precisamente donde más llueve, alcanzando reducciones máximas en la Galicia interior, Lugo y Ourense, con reducciones de más de 500 mm anuales, lo que supone llevar su precipitación media anual a valores inferiores a la mitad de la actual", dicen desde el Observatorio de Sostenibilidad.
La
imagen histórica de bosques mixtos caducifolios y prados que viene a la
cabeza al pensar en Galicia podría dar paso a una estampa de bosques
más parecidos a los que actualmente observamos en Alicante o Murcia.
El #Parlamento Europeo pide a la Comisión que presente una estrategia cero emisiones a 2050. https://t.co/YmP5fDHoRx— Teresa Ribera (@Teresaribera) October 25, 2018
Fuente:https://www.elconfidencial.com
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