D.º José Torres Mena, nacido en Casas de Ibáñez (Albacete) en
1822, fue un ilustre prócer muy vinculado a La Almarcha y a la
provincia de Cuenca. Abogado, y Diputado a Cortes por el Partido
Liberal durante el “Sexenio Revolucionario” y hasta la
finalización de la fallida 1ª República española, desde 1869
hasta 1874.
Como digo, su vida estuvo plenamente vinculada a la provincia de
Cuenca. Su padre fue cirujano en Honrubia (Cuenca), y a los catorce
años comienza a estudiar gramática en el Convento de Franciscanos
de Belmonte, y un año después se traslada a Cuenca para estudiar
filosofía en su Seminario Conciliar.
Cursa también los estudios de bachiller en leyes en Madrid, y accede
así a la universidad, siendo licenciado en jurisprudencia en 1845. A
los treinta y dos años pasa de ser abogado a convertirse en
periodista como redactor, con una columna de opinión, en el “Diario
la Iberia”, cercano a las ideas liberales-progresistas que D.º
José Torres Mena siempre defendió. Colaboró también en los
periódicos “El Eco de la Razón” y “La Nación”.
Después de quince años y tres elecciones consiguió asiento en el
congreso un diecisiete de octubre de 1869, a los cuarenta y siete
años, elegido por el Partido Judicial de San Clemente de Cuenca.
Alternaba el cargo con el puesto como director general de Aduanas,
Contribuciones y vocal de la junta consultiva de Estadística. Cabe
destacar entre sus discursos como diputado los que pronunció en el
parlamento en el debate de la ley de los funcionarios públicos,
sobre el ejercicio de profesiones sin título académico o el
proyecto para el matrimonio civil.
Proclamada la primera República, a la edad de 50 años, fue elegido
diputado en la Junta Nacional hasta la caída de la misma.
Abandonada la vida política, decepcionado por el fracaso de la I
República española -que como sabemos termina entre otros sucesos
con la irracional proclamación del Cantón de Jumilla y su
independencia de Murcia, esperpentos que nos retrotraen al monipodio
actual-, los últimos años de su vida se aparta a La Almarcha y
refugia en la escritura, dedicándose a la redacción de varios
artículos que tituló Noticias Conquenses y que se
publicaban en la revista de Legislación de Madrid. Otro trabajo
publicado en 1872 fue La justicia: su dogma y su culto,
otra colección de artículos igualmente publicados en al revista de
Legislación.
A punto de cumplir setenta y siete años moría en la citada
localidad conquense de La Almarcha, un 29 de septiembre de 1879.
Para quienes deseamos saber más de la vida de este ilustrado
español, contamos con su biografía, narrada por D.º Miguel
Salas Parrilla (La Almarcha, Cuenca 1950), profesor, licenciado
en Filosofía y Psicología, y editada por la Excma. Diputación de
Cuenca en 1991, si bien su libro Biografía de Don José Torres
Mena (Ed. D. P. de Cuenca. 1991) se encuentra agotado y habrá
que hacerse con él en la Biblioteca Fermín Caballero de Cuenca, o
en alguna librería de viejo.
Sobre esta biografía de Torres Mena, del blog del profesor Miguel
Salas extraigo los siguientes comentarios:
“El
libro consta de dos partes bien diferenciadas. La primera analiza la
biografía de Torres Mena, uno de los próceres más ilustres
vinculado a La Almarcha. En diversos capítulos describe su humilde
origen, sus estudios, carrera política y administrativa y actividad
parlamentaria. Mención especial merece la relación de Torres Mena
con la villa de La Almarcha. Se hace una breve descripción de las
diversas publicaciones del biografiado. El estudio biográfico
concluye con una descripción del perfil humano de Torres Mena y con
la cronología de los acontecimientos más importantes a lo largo de
su corta vida.
En
la segunda parte se reedita la obra Los dogmas de la Revolución,
publicada por Torres Mena en 1854, y en la que éste expone al
electorado de Cuenca cuáles son las directrices de su ideario
político: moralidad, justicia, economías, libertad, soberanía y
revolución.”
En el libro Noticias Conquenses publicado 1878 y que
recoge sus artículos sobre la provincia, hoy agotado y difícil de
encontrar fuera de las bibliotecas, y quizás de los círculos del
coleccionismo, nuestro pueblo Torrejoncillo del Rey cuenta con una
entrada al que Torres Mena dedica una curiosas e interesantes líneas
que paso a reproducir en el ánimo de contribuir al conocimiento de
nuestro pasado común:
“Torrejoncillo
del Rey.
I. Villa del partido judicial de Huete; diseminados por su término y
más o menos distantes, se hallan seis molinos harineros, dos de
aceite, seis casas de labor, una casa de huerta, otra casa – batán,
nueve corrales – colmenares, cuatro chozos de labradores y unos
sesenta para albergue de pastores; próxima a la población está la
ermita o Convento, un poco más lejos la ermita de Santa Ana, y
todavía algo más la ermita y casa de San Sebastián: los habitantes
1.716
en totalidad. Dista de Cuenca 7 leguas.
II.
No sé en donde he leído o entendido que el origen del nombre
radical de esta villa se explica por Torre
del Concilio;
interpretación que puede ser fundada, aún cuando aparece proceder
de cierta desinencia análoga o juego de palabras.
Se
hace mención en lo antiguo, de un Fray
Manuel,
franciscano de ejemplar virtud; y de una Sor
Catalina
García,
monja distinguida también honrosamente en la Misericordia de Huete.
También
hay quien supone natural de Torrejoncillo al famoso aventurero
Capitán
Alonso de Hojeda, ú Ojeda,
compañero de Cristóbal Colón, que nació seguramente en Cuenca.
III.
Paga por contribución de inmuebles, pesetas… 22.398
Por
Industrial…………………………………………………….
1.654
Por
consumos……………………………………………………
8.844
Por
gastos municipales…………………………………….. 10.310
Estas notas ya fueron publicadas hace unos años en el blog
“Torrejoncilleros”, si bien hoy, en mayo de 2018, 140 años
después de los datos aportados por el ilustrado en este
interesantísimo libro Noticias Conquenses, para quien guste
de la historia y de las ciencias sociales de Cuenca y su provincia, y
en particular de Torrejoncillo, realizo una breve y no profunda
comparativa de nuestra villa con el paso de este casi siglo y medio,
una aproximación al presente del pueblo.
Comenzando por la demografía. Torrejoncillo del Rey cuenta con 394
habitantes (censo de 2017), en relación a los 1.716 habitantes del
año de 1878. Durante 150 años, como se puede comprobar en la
siguiente gráfica, Torrejoncillo del Rey se mantiene, con altibajos,
cercano a los 1.900 habitantes: entre los 1.656 habitantes del año
1887 y los 2.044 habitantes del año 1940 (año siguiente al fin de
la guerra civil, que quizás refleje esta alta cifra el regreso al
pueblo de un gran número de paisanos dispersos por el país como
consecuencia de la terrible guerra, de hecho mi padre nace en 1937 en
Hontanaya, allí desplazada mi abuela Dolores Novillo; o mi madre que
nace en el mismo año en Onteniente (Valencia) igualmente desplazada
desde Madrid mi abuela María Flores, madrileña; y que finalizada la
guerra civil regresan ambas a su pueblo y ciudad. Otros, regresarían
obligados por los procesos de depuración de la dictadura).
Gráfica evolución
demografía Torrejoncillo del Rey
Igualmente se comprueba en la gráfica cómo la población en la
localidad se recupera notablemente a lo largo de los 50 años de
régimen civil, de toda la próspera “Restauración española”
(1874 – 1923), y la dictadura del general Miguel Primo de Rivera
(1923 – 1930), quizás un reflejo de la mejora económica, y la
modernización y recuperación nacional.
O por el contrario, los convulsos años de las épocas fernandina e
isabelina, y siguientes, con durísimos conflictos como las tres
guerras civiles carlitas y los numerosos cambios de Régimen -como el
Sexenio Revolucionario en el que el protagonista de nuestra Historia
fue Diputado-, se proyectan igualmente en el descenso de población.
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