jueves, 26 de enero de 2017

Apellido De La Fuente

Hoy vamos a hablar de este apellido que prácticamente o totalmente ha desaparecido de nuestro pueblo pero en el siglo XVI  y XVII varias personas se apellidaban así.





Muy extendido por toda la península y con numerosas casas solariegas sin que exista relación alguna entre sí.
Diversas ramas probaron nobleza en las distintas Órdenes Militares y en las Reales Chancillerías de Valladolid y Granada.
En la provincia de Cuenca, donde son más numerosas, existía el apellido de la Fuente ya en el siglo XVI en San Clemente, Tarancón y Torrejoncillo del Rey. En el XVIII lo encontramos en Pinarejo y Valdecolmenas de Abajo. En la provincia de Madrid citaremos a las establecidas en Alcalá de Henares, Chinchón, Valdelaguna, Villar del Saz, Torrejón de Velasco, Barajas y los Santos de la Humosa, en los siglos XVI al XIX. Alonso de Hurtado de la fuente y Gaspar de la Fuente del Arco aparecen en los padrones de hidalgos de Madrid a últimos del siglo XVI. En la provincia de Guadalajara había también este apellido en Atienza, Horche y Sigüenza (siglos XVII-XIX) y en Toledo, además de la capital, en Lominchar, desde el siglo XVI. En la privincia de Ciudad Real, los de la Fuente de Valdepeñas, Almagro y Corral de Almaguer dieron religiosos de la Orden de Calatrava en los siglos XVI al XVIII.
De la línea establecida en San Clemente (Cuenca) procedió don Francisco de la Fuente Zapata, Castellano de Pavía, caballero de la Orden de Santiago en 1629.En este mismo siglo, el capitán don Juan de la Fuente y Haro marchó a Arequipa (Peru) donde dejó descendencia que continúa en la actualidad.
En Torrejoncillo del Rey, Lorenzo de la Fuente, religioso del siglo XVII o Bartolomé de la Fuente (1591-1645) catedrático de teología en la Universidad de Alcalá
Los de la Fuente de San Clemente usaron como armas: de plata, una fuente al natural; la bordura de azur, cargada de cinco lisis de oro y cinco calderas jaqueladas de oro y sable, alternando.
Los de Castilla traen como armas: En campo de oro, tres encinas de sinople terrazadas de lo mismo y empinado al tronco de la encina de la derecha un lobo
Otros traen: De oro, una cruz floreteada de gules cantonada de otras cuatro cruces del mismo color. Bordura de plata con ocho calderas de sable.





Fuente: heraldicahispana.com

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