Los aromas del romero, tomillo y espliego, característicos de nuestras tierras, son fundamentales para que las abejas fabriquen uno de los productos que ponen de manifiesto la sabiduría de la naturaleza. Su dulce, suave y aromático sabor silvestre procede exclusivamente de las flores silvestres, por lo que no es de extrañar que haya sido utilizado ancestralmente como alimento y para endulzar, con un poder mayor al de la caña de azúcar.
La miel es uno de los productos más emblemáticos de la región, con una gran importancia tanto desde el punto de vista dietético, como culinario y gastronómico. En la región existen cerca de 200.000 colmenas, que producen al año casi 2.000 toneladas de miel.
En cuanto al impacto económico de este producto, la mayoría de los productores tienen explotaciones con un marcado carácter familiar. Es en las provincias de Guadalajara y Cuenca donde mayor cantidad de productores y número de colmenas existen, si bien en Albacete, Toledo y Ciudad Real también hay cabaña apícola.
Las mieles de Castilla-La Mancha son siempre aromáticas por su origen claramente floral, con aromas de romero, tomillo, espliego, ajedrea e hisopo, según el porcentaje de éstos en su elaboración. En cuanto al color, predomina el dorado intenso desde tonos claros hasta los oscuros casi negros. Una amplia gama que revela el origen florar de cada una de las mieles.
La Denominación de Origen más antigua en miel es la de la Alcarria
Desde el año 1992, la Alcarria ostenta el título de ser la primera zona en tener la protección de su miel a través de una denominación de origen. El Consejo Regulador incluye a 150 municipios de la provincia de Guadalajara y 70 de Cuenca entre ellos el término municipal de Torrejoncillo del Rey (incluyendo exclusivamente los agregados de Horcajada de la Torre, Naharros, Villar del Horno y Villarejo Sobrehuerta) en una zona geográfica caracterizada por sus suelos, su clima y su vegetación.
Por otra parte, es de reciente creación la Denominación de Calidad ‘Miel de Cuenca', que cuenta con unos 460 socios en la provincia, que aportan unas 39.000 colmenas registradas. Desde la denominación indican que se trata de marca colectiva promovida y financiada por la Asociación Provincial de Apicultores de Cuenca que comenzará a comercializarse esta primavera. Bajo esta se encuentran todas las mieles en la provincia que no pueden entrar en la Denominación de Origen ‘Miel de la Alcarria'.
Y es que no sólo en la Alcarria se produce miel de gran calidad. También en la Serranía y en La Mancha existen zonas en las que la apicultura también tiene un importante papel, dado que los cultivos naturales y los climas generan las condiciones idóneas para que las abejas produzcan mieles de grandísima calidad.
Fuente: www.vocesdecuenca.com
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