El MANZANO silvestre (Malus sylvestris (L.) Mill.).
La distribución del manzano silvestre es fundamentalmente europea. Por el norte alcanza el centro y sur de la Península Escandinava. Por el oeste llega hasta Irlanda y las zonas occidentales de la Península Ibérica y por el sur se encuentra incluso en Sicilia. Su límite oriental es más difícil de concretar. En la Rusia europea se extiende por buena parte del centro del país hasta la base de los montes Urales. Se encuentra también en el Cáucaso, hasta las orillas del mar Caspio y por todo el norte de Turquía, en las zonas cercanas al mar Negro. Más al este se ha mencionado en diversos lugares, pero estas citas no están confirmadas. En Norteamérica está localmente naturalizado.

En la Península
Ibérica crece en una amplia variedad
de ambientes.
Su hábitat primario
son, posiblemente, los claros de los
bosques o sus zonas marginales. Se encuentra
normalmente en hayedos y distintos tipos de robledales. También en
pinares e incluso en encinares. En estos
hábitats busca siempre zona donde la cobertura de la especie
predominante no es total. También se
encuentra secundariamente en el seno de
diferentes tipos de matorrales, piornales, setos, etc.lo que es una
muestra de que estas poblaciones meridionales, aisladas y
posiblemente relictuales son muy sensibles a cualquier cambio y
pueden desaparecer con facilidad.que son unas
pequeñas manzanitas muy ásperas, ácidas y
amargas se llaman en Santander maellas,
mellas o mailas.
En la Serranía de Cuenca se
denominan manzana amarga, maíllas, manzanas bordes o manzanas de
pastor. Sin embargo en otro pueblo de Cuenca, en Zafra de Záncara se
denominan perillas a las manzanitas del manzano silvestre. En algunos
lugares de Castilla la llaman camuesa y al árbol camueso.

Dejándolas sin
recolectar, expuestas a las primeras
heladas, si el año era propicio, luego
estaban mucho mejor para ser tomadas crudas.Se puede decir que era
como una primera cocción. Una vez recolectadas se tomaban en el
momento o después de almacenadas.
En la Serranía
de Cuenca se comían como fruta en el campo y también en casa
como postre, pero dada su aspereza eran poco apreciadas.
Dicha aspereza es debida a su alto contenido en taninos,
que es lo que se pretende eliminar en las variedades de manzanas y
otras frutas ya seleccionadas y domesticadas. Sin
embargo son mucho más aromáticas que
cualquier variedad de manzana cultivada.
En Santander estas
manzanitas se comen, aunque son muy ácidas. Para evitar
dicha acidez se dejaban madurar mucho
tiempo, almacenándolas en las trojes extendidas o dispuestas
entre paja o trigo; luego se tomaban en invierno, cuando ya
no había otra fruta.

Cuando había
suficiente cantidad se recogían para dárselas de
comer al ganado, sobre todo para engordar los cerdos o para que las
cabras se reconstituyeran después de parir.
También se han usado para dar
buen olor a la ropa, metiendo unas
cuantas maillas en armarios, cajones y baúles junto con la
ropa y entre esta.
Fuente :
El MANZANO silvestre (Malus sylvestris (L.) Mill.).
Por Carlos Aedo Pérez
(Doctor en Biología
Investigador Científico del Consejo Superior de Investigaciones Científicas
- CSIC -
Jardín Botánico de Madrid)
Ramón Morales Valverde
(Doctor en Biología
Científico Titular del Consejo Superior de Investigaciones Científicas
- CSIC -
Jardín Botánico de Madrid
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