miércoles, 17 de julio de 2013

A falta de termómetros

En esta época veraniega es habitual si salimos por la noche el canto de los grillos, lo que seguro que no sabíais es que podéis averiguar la temperatura del ambiente guiándoos por el canto de los grillos.

Sólo basta con contar los chirridos que emite durante 8 segundos y sumarle 5 a la cifra obtenida. El metabolismo de estos insectos es muy sensible a los cambios de temperatura, debido a que son seres lo bastante simples como para no ser capaces de autorregular su temperatura corporal.



Sus funciones corporales y movimientos musculares tienen lugar a diferentes velocidades según cambia la temperatura ambiente. Sencillamente, cuanto mayor es la temperatura, mayor es la velocidad de reacción o viceversa.

Cuando la temperatura de su entorno es elevada, tal como ocurre en verano, los chirridos de los grillos aumentan su frecuencia.


No hay comentarios:

Publicar un comentario