Aunque no creemos que quede ninguno los colchones de lana de nuestra
abuelas, recuerdo que en ellos te sentias como si estuvieras embutido en una salchicha, máxime si además tenias un edredón del mismo material, el
colchón de lana bien mullido y caliente en el que te “hundías” pero en
el que te inundaba una agradable sensación de bienestar.
El colchón de lana se hacía en casa.
Era típico comprar la tela del colchón bien bonita para casarse. La de
mis padres la recuerdo granate con dibujos de pavos reales y de pagodas
orientales. La del resto de camas era la típica tela dura y resistente
color crudo con rayas rojas. Se rellenaba con lana comprada a algún pastor y que previamente había que lavar y acondicionar
y por ultimo a través de unos agujeros hechos en la tela se pasaban
unas betas blancas que se ataban con fuerza y que servían para que la
lana se distribuyera uniformemente. Esta operación de lavar y
acondicionar la lana ,sin olvidarnos de desmontarla, se repetía
regularmente, todos los veranos para mantener el colchón en condiciones.
Me cuenta mi madre que era corriente que cuando se preparaba la
lana para el colchón para casarse, acudían a la balsa las amigas y
familiares para ayudar a lavarla . Se hacía dentro de cestas y
se tenía que lavar el día que el alguacil cambiaba el agua, antes de que
vaciara la balsa, ya que después de lavar la lana el agua quedaba
bastante sucia.
Aquello el colchón del lana tenía su misterio, la
cama no se hacía tan rápidamente como ahora. Había que levantarla
(quitar todas las sábanas) y estobar el colchón bien estobao para
deshacer los huecos hundidos durante la noche y dejarlo otra vez
mullido.
A continuación volver a colocar toda la ropa de cama con cuidado de
que no salieran bultos y cuando ya habías acabado llegaba tu madre y
decía:” tienes que estirar bien el cubre para que te quede bien liso, así
con la mano!.
Fuente: http://penyaramiro.blogspot.com.es
Que tiempos aquellos. Mi abuela tenia un colchón de lana que hizo ella misma y era mejor que cualquier manta.
ResponderEliminarUn artículo interesante. Me ha vuelto al pasado. Gracias.
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