Con anterioridad a 1553, en
Torrejoncillo del Rey ya tenemos un fuerte desarrollo del proceso productivo de
la industria lanera: tejedores, cardadores y tundidores. El hecho de que los
vecinos de Palomares, en un principio, tengan que ir a esta villa para que los
veedores de ésta los examinen, implica que en esta villa la organización es
anterior a Palomares del Campo; si ocurrió como en Palomares que la
organización gremial fue ligada al proceso de villazgo, es posible que los
gremios de cardadores, tejedores y tundidores estuviesen funcionando en
Torrejoncillo desde 1537.
La industria pañera en Torrejoncillo tenía una gran importancia con una estructura jerarquizada de los distintos gremios de la producción pañera en la relación entre maestros y aprendices. En los distintos contratos firmados entre ambas partes quedan institucionalizados los deberes entre ambos. A diferencia de la ciudad de Cuenca y las demás ciudades pañeras de Castilla donde los contratos eran de dos o tres años, en Torrejoncillo del Rey los contratos de aprendizaje eran por un período de un año; en ellos, el maestro se comprometía a enseñar el oficio al aprendiz durante un año y a su vez éste se comprometía a servirle en el oficio.
El
mantenimiento corría, por regla general por cuenta del maestro. En los
contratos se fijaban cláusulas para que el aprendiz no abandonara al maestro.
Como en Palomares del Campo
en el siglo XVI no había maestros con título, los primeros cardadores,
tejedores o tundidores tuvieron que ir a Torrejoncillo del Rey, donde ya tenían
la organización gremial, y examinarse allí.
En
Torrejoncillo se hacían exámenes de tejedor que consisitían en la fabricación
de la pieza de un paño y unas preguntas de carácter oral sobre el oficio de
tejer. Algunos de estos examinadores eran Bartolomé
García y Juan de Avia, veedores de los tejedores de Torrejoncillo.
Fuente: José Andrés Prieto Prieto , “El concejo de Palomares del Campo en el tránsito del siglo XVI al XVII. Capítulo III. Los oficios del concejo. Tesis Doctoral Universidad de Murcia, 2003.
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