Por desgracia ya se acabó agosto, dejando para la mayoría el fin de las vacaciones y el inicio de la rutina del trabajo, aunque siempre hay algunos afortunados que inician en septiembre su descanso.
Siempre hemos sido de la opinión que el mejor mes para ir a Torrejoncillo es septiembre tanto por la bonanza de su clima (no hace calor por el día y por la noche te puedes echar una sábana encima), como por ser la época cuando empieza la cosecha y recolección.
En esta época es cuando se recolectan la mayoría de las frutas de los árboles : manzanas, peras, ciruelas..., También en nuestro pueblo es la recoleción de la almendra (mucho cuidado de saber cual es amargo y dulce, porque nos dejará una mueca desagradable en nuestra cara), pero lo mejor de todo es pasear tanto por la carretera de Naharros o Huerta y degustar las moras silvestres que hay en sus orillas, y que nos dejarán un buen sabor de boca en nuestro paseo.
El otoño, a pesar de ser un año de sequía nos dejará estampas fabulosas con el amarilleo de las hojas de los árboles y las impresionantes puestas de sol que tenemos hacia el cerro del Telégrafo.
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