No muchos saben que Torrejoncillo fue un pueblo lleno de viñas antes de que la filoxera atacara España. Más de la mitad del término de nuestro pueblo estaba formado por hileras de viñas que servían para que cada casa produjera su propio vino, prueba de lo que decimos es que todavia quedan las hileras de almendros que delimitaban las parcelas con viñas y que se ponían para saber donde estaban los límites de cada dueño.
La mayoria de los que tienen casa en Torrejoncillo tienen sus propias cuevas, que era donde se almacenaba y fermentaba el vino gracias al suelo calcáreo de nuestro pueblo. En la época en que no había televisiones, cuando llegaba el invierno muchos de sus habitantes se dedicaban a excavar sus cuevas para así depositar el preciado líquido, no olvidemos que el agua corriente es un invento de este siglo y que antiguamente sólo se podia beber vino y cerveza por los parásitos que habitaban en el agua, a la vez de la dificultad de obtenerla en cada casa con continuos viajes a las diferentes fuentes que rodean nuestra población.
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