En 1922 Huesca, la ciudad del Alto Aragón,
tributó a Fernando Muñoz Balsalobre gobernante conquense natural de
Torrejoncillo del Rey, con un unánime y caluroso homenaje de
despedida. Huesca, al marcharse del Gobierno Civil, D. Fernando Muñoz
Balsalobre, quien se granjeó el respeto y la estimación social de altos y bajos,
por sus campañas de pública utilidad para la provincia que supo gobernar con tal
rectitud y acierto, acudió a la estación, apenada por la ausencia del cariñoso
funcionario.
La prensa de toda la
capital aragonesa, reflejó en sus columnas el sentimiento de la población,
recordando la labor realizada en el tiempo de su actuación gubernativa. Fue un
adiós caluroso, sentido, espontáneo, como jamás se le dio a antecesores
suyos.
Recordamos a continuación
una muestra de lo que dijo la prensa del Alto Aragón del torrejoncillero
Fernando Muñoz Balsalobre en 1922:
“Como habíamos anunciado,
en el correo de la tarde de ayer, marchó para Madrid y sus posesiones de Cuenca,
el exgobernador civil de esta provincia don Fernando Muñoz Balsalobre,
acompañado de su distinguida y respetable señora, ya que presentó su candidatura
a senador por la provincia de Cuenca. En la estación se congregó todo el
elemento oficial, distinguidas señoras y bellas señoritas de nuestra bondadosa
sociedad.
Vimos al Ilmo. Sr. Obispo,
presidente de la diputación señor Batalla, diputados señores Mairal, Llaguna,
Vidal y Lapetra, señor Tello, el ingeniero jefe de la diputación señor Navarro,
ingeniero jefe de Obras Públicas señor Montaner, alcalde señor sopena, teniente
de alcalde señor Pardo, secretario del ayuntamiento señor Sánchez Montastruc,
excelentísimo general gobernador militar de la Plaza señor Uriz, director de la
sucursal del Banco de España señor Gil Delgado, inspector provincialde Sanidad
señor Bercial, abogados, arquitectos, militares etc… que salieron a despedir al
señor Muñoz Balsalobre. Las personalidades que le despidieron le hicieron
presente el unánime sentimiento que su marcha produjo a la “provincia toda, para
cuyos pueblos, lo mismo que para la capital, siempre tuvo atenciones y cariños a
la par que el desarrollo de una labor fructífera y beneficiosa en grado
sumo.
El señor Muñoz Balsalobre
visiblemente emocionado, agradeció en el alma el homenaje que le tributaba la
ciudad de Huesca y expresó el sentimiento que le producía su partida, haciendo
votos fervientes por la prosperidad de la provincia, con la que tanto se había
encariñado. La despedida no pudo resultar más sincera y
brillante".
Don Fernando Muñoz
Balsalobre, nacido en Torrejoncillo del Rey y fallecido en Cuenca el 23 de julio
de 1923 fue Senador del Reino, Gobernador Civil, Presidente de la Diputación
Provincial de Cuenca, Abogado y Caballero de la Cruz de Isabel la
Católica.
Fuente: El Día de
Cuenca. Martes 25 de abril de 1922.Año VIII. Nº
1.008
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